La Casa del Vino, en El Sauzal, acogió en la tarde de ayer un atípico acto de descorche de la cosecha de vinos de Tenerife y de entrega del Premio San Andrés 2020. Por primera vez sin público, sin brindis y con una mínima representación de autoridades, la isla rindió su homenaje anual al sector vitivinícola encarnado en Bodegas Marba, de Domingo Martín Cruz.

Tras recibir el premio de manos del presidente insular, Pedro Martín, el galardonado agradeció al Cabildo de Tenerife “su sensibilidad con el sector vitivinícola, muy castigado por el cambio climático y ahora también por el Covid-19”. Domingo Martín se emocionó al agradecer a su esposa tantos años de trabajo en común, que comenzaron en los años 90 del siglo XX, cuando iniciaron en Tegueste una trayectoria “con el objetivo de elaborar unos vinos de calidad, que salieron buenos y eso nos entusiasmó para seguir”.

“Nuestra meta ha sido siempre buscar la excelencia y para eso hemos ido creciendo de forma paulatina, formándonos poco a poco. Ha sido un trabajo tremendo. Cuando empecé, jamás imaginé hacer vinos de la calidad que hacemos ahora. Podemos estar orgullosos de nuestros vinos, que han recibido premios a nivel regional, nacional e internacional. O que han logrado que empresas distribuidoras para Estados Unidos, Canadá u Oriente Próximo nos hayan pedido contar con nuestros vinos”, subrayó Martín.

“El trabajo es muy duro y estos premios son una inyección de moral y de adrenalina que tapa los malos momentos y nos da ánimos para continuar. Empezamos de la nada y fuimos un matrimonio que empezó sin más recursos que sus sueldos”, recordó Martín Cruz. En la actualidad, Bodegas Marba tiene una capacidad de unos 100.000 litros.

El presidente insular, Pedro Martín, apostó por “no caer en el desánimo”, pese a que ayer se reunieron muy pocas personas en la Casa del Vino, y quiso reconocer “el trabajo de un sector que es capaz de competir con cualquiera en el mundo y de dejar claro que el vino aquí tiene futuro. Tenemos una línea clara. Hay sectores que son estratégicos y en Tenerife el sector del vino lo es. Tenemos vinos excepcionales y las ganas de trabajar por ellos van a ser permanentes en el Cabildo insular”.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, Francisco Javier Parrilla, remarcó que el de 2020 será un San Andrés recordado por su excepcionalidad, por una simbólica e íntima celebración: “Ya habrá tiempo para poder abrir el vino de este año. Si el vino tiene algo bueno es que aguanta, como aguantan nuestros viticultores y bodegueros, y toda nuestra gente”. Parrilla animó a los tinerfeños a disfrutar de este San Andrés en la intimidad de los hogares, ya que “en 2021 seguro que habrá tiempo de celebrar un San Andrés como dios manda”.