Un total de 750 alumnos del CEIP El Fraile, en Arona, reciben clases en precario por no tener el centro actualizada la potencia de energía eléctrica que necesita para poder desarrollar sus clases, un problema que viene derivado del cambio de contadores de analógicos a digitales con limitadores que han impedido satisfacer la demanda propia de una instalación con un gran número de servicios.

Así lo denunció ayer la Asociación de madres y Padres (AMPA) del centro, quien señala que los niños y niñas están recibiendo conocimientos solo con la luz natural, sin que puedan utilizar los elementos tecnológicos propios de las clases como son las tablets, dispositivo esencial para parte del alumnado. Recuerda el colectivo de padres que parte del alumnado no utiliza los libros, ya que se ha invertido mayormente en las tablets para minimizar gastos.

En este caso, la única zona del colegio que cuenta con electricidad es la parte en donde se encuentra la Dirección hasta cuyo ámbito se desplazan los alumnos desde sus aulas, desde el otro lado, para poder conectarse a la wifi. Con ello, con la limitación en la contratación de suministro eléctrico, competencia del Gobierno de Canarias, se impide la utilización, también, de las pizarras electrónicas que se han instalado.

El problema persiste desde el pasado 28 de octubre y aun no hay una solución, apuntan desde el AMPA

Por otra parte, la Dirección General de Centros aseguró que existe un problema de índole “administrativo que retrasa la ampliación de la energía contratada” que necesita un centro de estas características para dar servicio a las actividades del colegio. Sobre ello, fuentes del Ejecutivo señalan que se encargará y ejecutará un proyecto para ampliar la luz, siendo la solución a corto plazo “deshabilitar el control del consumo temporalmente” para que los alumnos puedan asistir a sus clases con total normalidad.

Sobre todo ello, la presidenta del AMPA, Céfora Tapia, confirmó ayer que los alumnos del colegio “se encuentran en precario debido a la falta de un suministro eléctrico adecuado a la demanda. Tenemos este problema desde el pasado 28 de octubre, casi un mes y todavía al día de hoy no tenemos una solución definitiva. Queremos una solución inmediata para que los alumnos puedan dar clases con total normalidad”.

Las únicas zonas con luz

“Las únicas zonas en donde sí existe suministro es en Dirección y comedor. Para que los alumnos puedan dar clases con sus tablets se tienen que desplazar desde la otra parte del colegio para poder utilizar las tablets desde el exterior, al lado de la Dirección. Para ello han colocado unos pupitres”, explicó. A su juicio, “ahora lo que ocurre es que tanto el Gobierno de Canarias y su Consejería de Educación y el Ayuntamiento de Arona se tiran la pelota sobre una cuestión de competencias, pero la realidad es que nuestros hijos siguen dando clases en precario”.

Céfora Tapia apuntó que “son los alumnos de 5º y 6º de Primaria los más perjudicados porque no tienen libros por el cambio tecnológico, pero se trata de un problema que afecta a la totalidad de los 750 niñas y niños del centro, que es muy grande. En este caso se dan las clases por grupos burbuja por la cuestión del Covid”. La representante del AMPA señala que se ha llegado a esta situación por una mala planificación, ya que “tras el cambio de los contadores de analógicos a digitales no se rectificó la potencia contratado. Con ello tenemos que cuando se llegan a los límites se corta el suministro y deja solo la energía necesaria para el comedor y la Dirección”. A pesar de los intentos, la Dirección del centro no quiso contrastar ninguno de los datos expuestos en la información.

Por su parte fuentes del Ayuntamiento de Arona señalaron que la Consejería de Educación “tenía que haber hecho los proyectos de adaptación del sistema energético de los colegios para ampliar la capacidad energética en los centros. No lo hizo, por lo que Endesa ha aplicado la nueva normativa y modernización y lo que se produce es que los centros no tienen capacidad para satisfacer sus necesidades energéticas”, explicaron. Añadieron a continuación que “no es un problema de Arona o de El Fraile solo, sino que se reproduce en otros centros de Canarias. Nosotros hemos requerido a Endesa solucionar el problema en nuestro municipio”.

En cuanto a la Consejería de Educación regional, la directora general de Centros, Candelaria González, reconoció que se realizó una inspección técnica favorable en el CEIP El Fraile, pero “el reparo pendiente es de tipo administrativo y retrasa la necesaria ampliación de potencia que requiere el centro, para lo cual será necesario encargar y ejecutar un proyecto en la instalación”.

Solución a corto plazo

¿Y cuál es la solución a este problema momentáneo? La directora general apunta a que “la solución a corto plazo ha sido solicitar a Endesa que deshabilite el control de consumo temporalmente ya que al superar el consumo contratado, el contador inteligente interrumpe el suministro temporalmente”. Recordó González que “los centros deben pasar obligatoriamente una inspección técnica de su instalación eléctrica cada cuatro años”, señalando que “a raíz de las inspecciones, ayuntamientos y Dirección General de Centros han ido solucionando defectos detectados en las instalaciones eléctricas, encontrándonos con una causística muy variada.

En el caso del CEIP El Fraile, la inspección resultó favorable en lo que respecta a la parte técnica y la instalación está en perfecto estado y nunca ha existido riesgo en este sentido”. “Hay más centros en esta situación, para lo que estamos trabajando en el acuerdo con Gesplan”, aunque no pudo determinar el número de centros afectados por este tipo de incidencias en todo el Archipiélago.