En torno a 175 millones de euros es la cantidad que el Ayuntamiento de Arona mantiene en el aire por la falta de diligencia del gobierno municipal, a través de la Concejalía de Urbanismo, al resolver solo en torno al 8% de los casi mil expedientes acumulados durante el año de mandato. Una demora en la que aparece señalado el jefe accidental de la Sección Jurídica de Obras, Víctor Fuentes, por no emitir ni una resolución sobre alguna de las 16 licencias de obra mayor en los últimos nueve meses que estuvo Luis García como responsable del área. Su trabajo llegó a motivar la petición de su cese por parte del jefe del Servicio de Disciplina y Gestión Urbanística, Damián Hernández.

Pormenorizando, los datos reflejan que el Ayuntamiento de Arona tiene abiertos 962 expedientes urbanísticos de cuatro tipos de licencias, de las que 759 fueron formuladas el año pasado y las 203 restantes, en los primeros seis meses de este 2020. En conjunto, solo están resueltos los expedientes de 83 licencias, de los cuales 76 se corresponden con las concedidas durante el año pasado y una en los seis primeros meses del actual; los restantes seis se corresponden con las licencias denegadas. Faltan 879 peticiones por atender.

De las 256 licencias de obras mayores pedidas, la Junta de Gobierno Local de Arona concedió 34, ninguna de ellas durante este año; recibidas 24 solicitudes de licencia para segregaciones, solo otorgó cuatro, ninguna de ellas durante este año; de las 149 peticiones de licencias de obras menores registradas en el área de Urbanismo fueron concedidas 39, solo una durante este año; mientras que de las 533 comunicaciones previas de obras menores no se ha resuelto ninguna.

Los expedientes están en tramitación, como el de la licencia mayor del hotel que promueve Marylanza en el plan parcial El Mojón, cuya recepción también se tramita al tiempo que se informan las licencias solicitadas por McDonlad y Lidl.

Todo ello ocurre ejerciendo como concejal de Urbanismo Luis García, destituido por el alcalde, José Julián Mena, el 22 de junio con el argumento de que "se han conocido un conjunto de actuaciones adoptadas que superan los límites de la confianza depositada en la gestión de cualquier edil". El propio Mena, que gestiona el área desde ese momento, puso en entredicho el trabajo de quien aún forma parte del Grupo Municipal Socialista explicando que sus acciones son "incompatibles con los principios defendidos por este alcalde y su gobierno desde el mandato anterior, orientados a convertir a Arona en un referente de progreso, avances y sin una sombra de duda en la gestión del interés general de los vecinos".

La destitución de García puso en evidencia la división del gobierno municipal, formado por la mayoría absoluta que obtuvo el PSOE en junio de 2019. Con el edil cesado se alinean seis concejales, la misma cantidad que secunda al regidor, por lo que este enfrentamiento motiva la mediación de los secretarios generales regional e insular de los socialistas, Ángel Víctor Torres y Pedro Martín, respectivamente, anunciándose la intervención de un enviado de la Ejecutiva Federal que se personará en la Isla en breve.

Ningún otro concejal ha dimitido o ha sido sustituido, aunque el alcalde se niega a acceder a las tres peticiones innegociables que plantea Luis García y su grupo: restituir al concejal destituido como responsable de Urbanismo, despedir al asesor del alcalde, Nicolás Jorge, e impedir el acceso del abogado Felipe Campos a la información municipal.