Se trata, indica una nota del Cabildo, de una medida incluida en el pacto para la activación económica y social y de su correspondiente plan de choque.
Las ayudas persiguen mitigar en lo posible los daños económicos en el ámbito vitivinícola de la isla a raíz del estado de alarma declarado por la crisis sanitaria del Covid-19, subsector que disminuyó drásticamente sus ventas y, por consiguiente, sus ingresos.
El consejero Javier Parrilla indica en la nota que estas ayudas se centran en la "trazabilidad de la uva como clave para garantizar la calidad de los vinos".
Agrega que por primera vez, la ayuda incluye a las seis denominaciones de origen que actúan en Tenerife de manera global ", sin dejar a nadie atrás".
Recuerda que la trazabilidad garantiza la comercialización e indirectamente la producción de vino de calidad y directamente supondrá el mantenimiento y creación de los puestos de trabajo necesarios para que técnicos cualificados puedan realizar este control.
El Cabildo indica que con esta medida y para hacer frente a la próxima vendimia, se pretende que los consejos reguladores puedan apoyar al sector vitivinícola insular mediante un refuerzo del tutelaje técnico que asegure el potencial vitivinícola de los viticultores inscritos en cada una de sus zonas y la calidad necesaria para producir vinos con denominación por parte de los bodegueros.
Además se garantiza el respaldo al aseguramiento del origen y trazabilidad de la materia prima que accede a ese nivel de vinos, y ayudar indirectamente al sostenimiento de la renta de las explotaciones vitícolas.
El importe de la ayuda irá destinada a los gastos de personal derivados de las actuaciones destinadas al fomento del potencial vitícola y de la trazabilidad de la materia prima (en este caso, la uva) producida en la isla en vendimia de Vinos de Calidad de Tenerife, siempre que se realizaran entre el 1 de marzo y el 31 de diciembre de 2020.
