La distribución de la población en la Isla ha cambiado mucho en los últimos diez años. Al analizar los cambios en el número de residentes de cada zona en la pasada década puede comprobarse como puntos que antaño aglutinaban una gran parte de la población han ido perdiendo vecinos por diferentes factores, mientras que otros lugares de Tenerife ganan año a año residentes que llegan hasta allí atraídos por el dinamismo económico, la mayor oferta laboral o unas viviendas a precios más bajos. Una situación que evidencia el análisis de los datos del padrón a 1 de enero de 2019, que permite conocen qué ha cambiado, no solo en cada municipio, sino también en algunos de ellos incluso distrito a distrito.

De esta manera, se puede determinar cómo las zonas centro del área metropolitana han ido perdiendo vecinos, en favor de barrios no tan céntricos que han experimentado un aumento que en algunos casos supera el 10% en diez años. En concreto, el casco histórico de la capital ha perdido unos 1.200 vecinos desde 2009, reduciendo su población algo más de un 10%. Barrios de los alrededores como el de Salamanca, Duggi, o La Salle también han sufrido en ese periodo un éxodo de residentes, que ha reducido sus cifras hasta un 8%, lo que se traduce en más de un millar de habitantes menos.

La situación no ha sido tan acusada en el casco histórico de La Laguna, aunque esta zona también ha experimentado un ligero descenso en el número de residentes. El alza en el precio de la vivienda en estos lugares de la Isla, tanto en la cuantía de los alquileres como en lo que se debe desembolsar para hacerse con una propiedad, es uno de los factores que puede estar detrás de la pérdida de su pérdida de residentes. Los datos del padrón evidencian que otros barrios del área metropolitana parecen haber absorbido al menos a una parte de estos vecinos que se han mudado del centro. Núcleos de La Laguna como La Cuesta o Las Mantecas han sumado 2.400 personas en los últimos diez años. Una situación similar ha experimentado el entorno de Los Majuelos, Taco, El Cardonal o San Jerónimo, que entre 2009 y el año pasado ha visto crecer el padrón en 4.063 registrados, un 11%.

El suroeste de Santa Cruz

Muy parecida ha sido la experiencia que han vivido los barrios del distrito Suroeste de la capital tinerfeña. Según los datos del padrón, barrios como La Gallega, Cuevas Blancas, El Chorrillo o Los Alisios registraron a principios del año pasado un 16% más de residentes. Un porcentaje que se concreta en 2.524 vecinos más. El Sobradillo, Tíncer, Barranco Grande, Añaza y Acorán suman 2.400 habitantes más que en 2009.

En el resto de la Isla la situación es similar en aquellos municipios en los que el padrón divide sus datos por distritos. En el Norte, el centro de La Orotava también ha perdido vecinos en los últimos diez años, mientras que barrios como San Antonio, La Perdoma o Las Cuevas los ganan. La caída es también generalizada en los distintos distritos de Puerto de la Cruz, que pierden hasta un 9% de sus vecinos. En esta comarca solo ganan población núcleos como La Vera, La Luz o el Realejo Alto.

Por otro lado, los municipios enclavados entre Santa Úrsula y Tacoronte han logrado mantener su población en los últimos años, con cifras que apenas han variado según los datos aportados por el padrón. El casco histórico de Icod de los Vinos también ha reducido ligeramente su población desde 2009, en concreto un 4%. Vecinos que ganan barrios como La Mancha, Buenpaso o San Marcos, que precisamente han aumentado en el mismo porcentaje sus residentes. Los municipios enclavados en la Isla Baja han experimentado una caída generalizada en el número de sus vecinos, de entre un 5% y un 16%. En total, esta parte de la Isla ha perdido en diez años algo más de 1.700 habitantes.

Situación muy distinta a la que se ha vivido en la comarca sur. Los datos del padrón evidencian que en los últimos diez años cuatro municipios del Sur se han convertido en un polo de atracción de nuevos residentes. Los padrones de Granadilla, San Miguel de Abona, Arona y Adeje sumaron en conjunto en 2019 22.000 vecinos más que diez años antes.

Granadilla es el que ha experimentado un crecimiento más significativo: un 25%, con 10.153 vecinos más que en 2009. Le siguen San Miguel, que ha incrementado sus cifras un 29% alcanzando los 20.800 residentes. Arona y Adeje han aumentado en los últimos diez años un 3% y un 11% su población, ganando 2.600 y 4.600 vecinos respectivamente.

El caso de Guía de Isora

Otro municipio de este entorno que también se ha beneficiado en los últimos años de un aumento de su población ha sido Guía de Isora, que gana 832 vecinos desde 2009. Una honda expansiva que no ha llegado hasta Santiago del Teide, que pierde a un 8% de los que vivían en el municipio hace una década. Desde Arico hasta el casco de Güímar el padrón no evidencia cambios poblacionales significativos. Algo que sí experimenta el casco de este último municipio, así como el núcleo costero del Puertito. En conjunto en diez años han aumentado un 18% sus habitantes. Una situación similar a la que también han vivido los núcleos de Candelaria, que suma a 3.666 personas a su padrón.