¿Qué balance hace de sus primeros meses en la Alcaldía?

Han sido meses ilusionantes. Era lo que queríamos. El PSOE de La Victoria siempre ha tenido aspiración de gobierno y, tras casi ocho años en la oposición, a excepción del corto periodo de gobierno con Fermín Correa, queríamos trabajar y demostrar nuestra capacidad para mejorar el municipio de La Victoria.

¿Cómo han encontrado el ayuntamiento?

Nos hemos encontrado un ayuntamiento sin planificación y un municipio que no tenía un rumbo claro. Aquí la Ley de Contratos del Sector Público había pasado de puntillas en los últimos años. Sólo hay que mirar la plataforma de contratación del Estado. En estos meses estamos planificando, organizando y macando las grandes líneas de actuación para los próximo tres y medio años.

¿Sorpresas desagradables?

Bueno, en primer lugar lo que encontramos al llegar al gobierno fue un ayuntamiento casi sin documentación. Dejaron las mesas vacías. Fue algo insólito porque tuvimos que pedir proyectos a municipios vecinos porque aquí no estaban. No sé si se hizo con malicia o no, pero es verdad que paralizaron la gestión los primeros días. No aparecían proyectos antiguos, como el de la biblioteca, que es de 2010, y nos obligaron a hacer una labor de investigación. Incluso hemos tenido que pedir copias de proyectos a los arquitectos. Aparte de eso, no dejaron el ayuntamiento en l mejor situación económica.

¿Por qué?

CC y PP pidieron un préstamo de 678.000 euros, a pocos meses de las elecciones, que tendremos que pagar en los próximos años, junto a la deuda en facturas.

¿A cuánto asciende esa deuda en facturas impagadas?

El dato inicial estimado por la interventora es de 1.091.000 euros de facturas pendientes, pero podría llegar a 1,5 millones. A los que hay que sumar otros 1,5 millones de deuda con los bancos. Estamos hablando de entre unos 3 millones de euros de deuda.

¿Eso lastra la gestión diaria?

Claro, sobre todo por la cantidad de gente que recibes para intentar cobrar sus deudas. Hay muchos proveedores pequeños afectados. Nosotros asumimos las consecuencias, nos ponemos la mochila y cargamos con lo que hay. Vamos a intentar resolverlo y en ello estamos. Acabamos de resolver la cláusula suelo de un crédito con La Caixa y eso nos ha generado un ahorro de 24.000 euros.

¿Cuáles son sus prioridades para este mandato?

Tengo muchísimas. Soy muy ambicioso en el reto de mejorar nuestro pueblo. Nuestro principal objetivo será el aspecto social. tenemos el compromiso de terminar la residencia de mayores, que es un necesidad para un pueblo envejecido y tendrá, inicialmente, 17 plazas. Posteriormente, queremos aportar suelo para crear otra residencia geriátrica de ámbito comarcal. También queremos ampliar la biblioteca municipal, un obra que podría licitarse antes de final de año, después de 8 años parada. Queremos caracterizarnos por nuestro compromiso medioambiental y, por ello, queremos sustituir todas las luminarias del municipio, que son más de 1.579 y muchas están muy anticuadas, de vapor de sodio o mercurio, algunas de los años 70 y 80.

¿Cuándo espera abrir la residencia de mayores?

No lo vamos a conseguir en 2020, pero sí confiamos en que sea posible en 2021.

¿Terminarán la escuela infantil municipal?

He tenido una reunión con la responsable de la asociación Condado del Palmar que tiene en propiedad la planta del inmueble donde se ubicará la escuela infantil. Serán casi 400.000 euros de inversión y luego habrá que terminar la obra. Es algo que lleva 20 años pendiente y queremos terminarla. Allí hay un centro cultural, una plaza, un bajo que queremos convertir en ludoteca y hemos estado punto de perderlo todo por el incumplimiento del acuerdo que se firmó en 1999. Hemos cogido el toro por los cuernos y hemos llegado a un principio de acuerdo, con todos los parabienes jurídicos, para poder recuperar esa planta.

¿Cuál diría que es la principal carencia del municipio?

El principal problema de este municipio es el planeamiento urbanístico. Tenemos unas normas subsidiarias de 1991 y eso nos impide el desarrollo. Hemos tenido reuniones con inversores interesados en ejecutar actuaciones, pero debido al planeamiento, es imposible. Por eso hemos empezado a trabajar con Gesplan en la modificación sustancial de las normas subsidiarias, que sería lo más cercano a un PGO que podemos tramitar de una forma más o menos rápida. Debemos ser de los pocos municipios de Canarias que tienen un planeamiento urbanístico de 1991. Ningún gobierno ha hecho la tarea en lo últimos 28 años. Sin esa modificación no podemos ceder suelo para actuaciones y no podemos hacer viario nuevo en un municipio que tiene 873 coches por cada 1.000 habitantes. Estamos por encima de la media nacional.

¿Y el desarrollo comercial?

La situación de la carretera general nos indica que estamos a la cola de la comarca en desarrollo comercial. Si nos comparamos con Santa Úrsula o La Matanza, La Victoria en ese sentido no es atractiva. Y los comercios no se instalan aquí. Queremos implantar bonificaciones fiscales y ayudas a lo comercios para que sea más atractivo instalarse aquí. Por eso también queremos reactivar esa vía con la construcción de las dos rotondas pendientes.

¿Cuándo se ejecutarán?

Esa fue una de las sorpresas que nos encontramos. El anterior grupo de gobierno dejó sin efecto el convenio que se había firmado con el Cabildo. Lo descubrimos tras reunirnos con el área insular de Carreteras y todos nos tirábamos de los pelos. dejar sin efecto un convenio supone empezar de cero. Hay un proyecto del Cabildo, hemos hecho los informes pertinentes y conseguimos las cesiones de suelo. Son 471.000 euros de obra y es un gran necesidad porque supone un peligro y da muy mala imagen. Esperamos que en el presupuesto insular de 2020 se contemple esa primera rotonda. Luego faltaría la rotonda de la antigua Carretera Vieja.

También queda mucho trabajo pendiente en saneamiento...

Sí, por un lado está el tema de la depuradora comarcal. Estamos pendientes del contencioso administrativo contra parte del Plan Hidrológico de Tenerife, y vamos a presentar alegaciones, en tiempo y forma, a la tercera fase del plan hidrológico. No nos vamos a dormir como CC y PP, que nunca presentaron alegaciones y ahora lo estamos sufriendo. Con el Plan de Cooperación de Cabildo vamos a invertir 1,8 millones de euros en redes de saneamiento, con una inversión de 500.000 euros que CC y PP no ejecutaron del periodo 2014-2017.

¿Qué porcentaje del municipio cuenta con saneamiento?

Apenas contamos con un 5% de vías con red de alcantarillado. Sólo tenemos tres calles con saneamiento, en Carretera Vieja y Santo Domingo. Por eso necesitamos un plan especial, aparte del Plan de Cooperación, para solventar esta carencia.

¿Seguirá plantando batalla contra la depuradora comarcal?

Sí, continuamos el recurso que se planteó en el mandato anterior. Vamos a intentar paralizara. Nuestra posición siempre ha sido la del no a la depuradora.

Sin apenas alcantarillado, con un planeamiento urbanístico de 1991, a la cola de la comarca en desarrollo comercial, alumbrado desfasado... ¿La Victoria se ha quedado atrás?

La verdad es que hemos heredado un municipio completamente abandonado. Hubo una etapa en la que empezamos a ver la luz al final del túnel, pero en lo últimos ocho años no se ha seguido ningún dirección clara. Este municipio ni ha crecido ni ha cubierto los servicios esenciales. No podemos permitir que los vecinos de La Victoria se tengan que ir fuera para cubrir sus necesidades básicas. Y no es pensar en pequeñito, simplemente es que lo vecinos pagan sus impuestos y merecen servicios esenciales, no que nos vayamos a Fitur, como hacía el gobierno anterior.