La licitación del contrato para la gestión de residuos en Tenerife, el mayor concurso público de la Isla, que le supondrá al Cabildo un gasto aproximado de 715 millones de euros, ha vuelto a recibir un nuevo varapalo. Y es que cuando ya el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos había autorizado a la Corporación insular a seguir adelante con la tramitación de la licitación, tras desestimar el recurso presentado por la entidad Acciona Servicios Urbanos, ahora otra empresa presenta un nueva reclamación.

Se trata de Vareser, una compañía valenciana, interesada también en este millonario concurso público convocado por el Cabildo. En concreto, esta empresa ha interpuesto un recurso especial en materia de contratación contra el pliego de prescripciones técnicas, en lo concerniente al modelo de planta de tratamiento mecánico biológico.

"Uno de los principales problemas del modelo de gestión que se propone para la planta de tratamiento biológico está relacionado con el tratamiento de la materia orgánica, que es una parte de los residuos de recogida municipal que se llevan para tratamiento al Complejo Ambiental de Arico", se señala en el recurso. En éste se indica que el modelo del concurso, "tal y como está planteado, imposibilita alcanzar los objetivos establecidos" en el mismo, entre los que se encuentran que para 2025, "se aumentará la preparación para la reutilización y el reciclado de residuos municipales hasta un mínimo del 55% en peso".

Para esta entidad, los pliegos de esta licitación "dejan una enorme inseguridad al concesionario, ya que desde que entre en vigor en 2020 la obligatoria transposición de la Directiva Europea, es necesario modificar sustancialmente el funcionamiento del complejo y de la gestión de los residuos".