El programa de Vivienda de Cáritas de Tenerife atendió el año pasado a más de 1.000 personas, principalmente a través del programa ''Base 25'', que benefició a 329 familias y un total de 988 personas, de las que 392 eran menores de edad.

Aparte de este proyecto, que pretende evitar situaciones de sinhogarismo y de exclusión residencial, Cáritas cuenta también con ocho recursos alojativos distribuidos por toda la isla, una Unidad Móvil de Atención en Calle para personas en situación de sin hogar en La Palma y un proyecto de Viviendas Unipersonales para familias sin alternativa alojativa.

En un comunicado, Cáritas Diocesana de Tenerife deja claro que "la vivienda no es un bien de lujo ni un objeto de especulación, sino un derecho humano y constitucional".

Así, señala que van a continuar con el "compromiso" con las personas, visibilizando la situación real de tantas familias en exclusión residencial, a fin de "sensibilizar" a las administraciones competentes hacia una política real de acceso a la vivienda y de regulación del mercado, tal y como se contempla en la Constitución Española.