La pareja de la víctima atacada a machetazos en Cabo Blanco se va del barrio

Ante las amenazas recibidas, la mujer fue acompañada por la Policía Local a su nueva casa

Personal sanitario atiende a la víctima en la barriada Santa Rita

Personal sanitario atiende a la víctima en la barriada Santa Rita / Policía Local de Canarias

La pareja del hombre que el pasado 13 de enero resultó herido de gravedad al recibir varios machetazos en el barrio de Cabo Blanco, en el municipio de Arona, ha tenido que irse a residir temporalmente a otra vivienda en el sur de Tenerife ante las supuestas amenazas de muerte recibidas.

Las citadas advertencias se produjeron después de que investigadores del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Playa de las Américas detuvieran a tres presuntos autores de la agresión con armas blancas a un varón de 46 años y dos de ellos ingresaran en prisión provisional por orden judicial.

Supuestamente, los acusados del violento ataque también están implicados en el cambio de cerradura de la vivienda donde el afectado y su pareja residían en la barriada de Santa Rita.

Según las fuentes consultadas, fueron agentes de la Policía Local de Arona quienes acompañaron y ofrecieron seguridad a la mujer que ha tenido que cambiar de domicilio, para evitar que sufriera algún tipo de agresión o persecución.

Además, profesionales del cuerpo de seguridad de dicho municipio sureño incrementaron en la última semana los dispositivos de seguridad y controles en algunas calles del entorno de las barriadas de San Martín de Porres y Santa Rita para evitar nuevas reyertas y conductas de impunidad por parte de implicados en los sucesos del pasado 13 de enero.

Según informa el portal Policía Local de Canarias, el aumento de la presencia de la Policía Local de Arona en dicho enclave del municipio se produce ante las demandas de vecinos de la zona que temen que la inseguridad vaya a más. Y es que, por ahora, la Guardia Civil no dispone de suficientes patrullas de Seguridad Ciudadana para realizar dispositivos de estas características.

En la mañana del 13 de enero, la pareja afectada solicitó acompañamiento a una patrulla del Instituto Armado, a raíz de que varias personas les hubieran cambiado la cerradura de la puerta de su casa tras contratar a una empresa especializada en tales trabajos.

Según consta en el auto de ingreso en prisión de dos de los implicados, después de dicha acción, uno de los protagonistas de la usurpación de domicilio salió a la calle y gritó: "Ya cambiamos la cerradura, porque aquí no van a volver a entrar por mis cojones. Y que se atrevan los payos. Ya me quedé con la casa de ellos".

Sin embargo, a pesar de la presencia de dichos agentes, varios individuos salieron al encuentro del hombre con machetes, palos y una porra eléctrica. Uno de los individuos le dio un machetazo en la cabeza a la víctima y propició que esta cayera al suelo. Esa situación motivó que un segundo varón, armado con otro machete, atacara en una pierna al perjudicado. Y un tercero aprisionó al afectado con sus rodillas y gritó que había que "rematarlo".

Mientras, dos mujeres habían atacado físicamente a la pareja del herido con empujones y puñetazos.

Ante esa situación, los integrantes del Instituto Armado pidieron refuerzos a la Policía Local, que se personó en la barriada Santa Rita con cinco patrullas (diez agentes) y otros tres motoristas.

DELITO CONTRA LA SEGURIDAD VIAL

En uno de los citados dispositivos de control en Cabo Blanco, los agentes municipales interceptaron a un conductor que se hallaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Después de percatarse de que el hombre no estaba en las mejores condiciones para circular, los funcionarios le pidieron que se bajara del turismo. Cuando lo hizo, supuestamente se dirigió a los policías locales con insultos y amenazas.

Los resultados de la prueba de alcoholemia arrojaron 1,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado; es decir, cinco veces más que la tasa permitida y el doble del nivel exigido para cometer una infracción penal. Los funcionarios le imputaron un delito contra la seguridad vial.