Dos años de cárcel por vender droga en un barrio de Santa Cruz de Tenerife

Un hombre de mediana edad fue condenado en la mañana de este lunes, 8 de enero, a dos años de cárcel por venta de droga al menudeo en un barrio de Santa Cruz de Tenerife.

El acusado se conformó con dicha pena privativa de libertad, después de que el fiscal y su abogado defensor, Jorge Jesús Quintero, llegaran a un acuerdo de conformidad y, de esa manera, se evitó la celebración del juicio propiamente dicho.

El individuo llevaba en prisión provisional por este asunto desde el pasado mes de septiembre, cuando fue arrestado por agentes de la Policía Nacional en el barrio de Santa Clara, en el Distrito de Ofra.

Los hechos ocurrieron en una pequeña plaza situada en la calle Hurtado de Mendoza. Integrantes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) realizaban tareas de prevención del consumo y tráfico de sustancias estupefacientes en dicho enclave de la capital tinerfeña y observaron un pase de droga en el referido enclave.

Supuestamente, una mujer adquirió una pequeña cantidad de cocaína y entregó billetes al mencionado varón. Cuando éste iba a entregarle la droga, se giró y observó a los funcionarios de la Policía Nacional. Ante dicha circunstancia, el ahora acusado optó por tirar al suelo el envoltorio con la cocaína, que tenía una pureza superior al 92 por ciento.

Dicho episodio tuvo lugar el 15 de septiembre pasado en uno de los denominados puntos negros del trapicheo de droga de Ofra. Tras ser arrestado y puesto a disposición de la autoridad judicial, el acusado ingresó en prisión provisional, comunicada y sin fianza en el centro Tenerife II. Y en el mismo ha permanecido hasta la celebración del juicio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.

Respecto al autor de la infracción penal, se trata de un vendedor habitual de estupefacientes en el citado barrio de la capital tinerfeña. De hecho, el individuo, identificado como J.M.G., tiene varios antecedentes penales y fue detenido varias veces el pasado año por el mismo tipo de delito.

En un primer momento, el representante del Ministerio Público solicitaba para el acusado cuatro años de cárcel. Sin embargo, a raíz del acuerdo de conformidad por parte del abogado defensor, esa petición se redujo a dos años de privación de libertad.

El fiscal le aplicó el tipo atenuado de tráfico de drogas por una sustancia que causa grave daño a la salud.

El representante del Ministerio Público y el abogado defensor llegaron al acuerdo de suspender la pena de ingreso en prisión con la condición de que J.M.G. no cometa delitos en los próximos tres años.

A solicitud del fiscal, los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial también le impusieron al acusado 60 días de trabajo en beneficio de la comunidad.