Cambio en las penas de los acusados de una agresión por fuera de un supermercado en Tenerife

Los acusados y el denunciante ofrecieron versiones totalmente contrarias en el juicio

Panorámica de Adeje

Panorámica de Adeje / E. D.

La Fiscalía de Santa Cruz ha accedido este lunes durante una vista celebrada en la Audiencia Provincial a absolver a una joven que estaba acusada de causar lesiones a un varón durante una pelea a principios de 2017 en el exterior de un supermercado 24 horas situado en Adeje.

Para los otros dos procesados, el Ministerio Público rebajó la petición de penas de los iniciales seis años a los dos y medio pero mantuvo el pago de la indemnización que se fije en la ejecución de sentencia.

A lo largo del juicio las versiones que ofreció el denunciante y su amigo y los denunciados fueron radicalmente distintas.

El agredido asegura que estaba fuera de una discoteca cuando uno de los acusados se acercó a él sin camisa, buscando pelea, le pidió un cigarro y al no dárselo comenzó a pegarle mientras lanzaba insultos racistas contra los "moros".

Por ello, junto con un amigo tuvo que huir hasta el supermercado que se encuentra alejado unos 700 metros de la discoteca donde se intentó refugiar, lo que resultó imposible porque el encargado decidió echarlo.

Cuando salió se encontró con los dos acusados, quienes comenzaron a pegarle con una botella y a darle patadas en el suelo a causa de lo cual perdió dos dientes, sufrió una herida de siete centímetros en la frente y los ojos estaban totalmente amoratados, uno de ellos incluso no lo podía abrir, según el parte de lesiones.

Pero la versión de los denunciados apunta que ellos fueron los agredidos por varios ciudadanos marroquíes que los insultaban por ser canarios, algunos de los cuales huyeron del lugar porque no tenían papeles.

Uno de ellos, que está actualmente en prisión por otro delito, asegura que al salir de la discoteca vio a su primo en el suelo inconsciente mientras unos marroquíes le lanzaban piedras y botellas.

Por ello, huyeron hasta el supermercado mientras seguían siendo agredidos y justifican las heridas del denunciante porque se cayó por unas escaleras situadas fuera del local.

Finalmente, el joven magrebí fue trasladado al hospital donde se encontraron con los dos denunciados para que les curaran las heridas, aunque según dijeron, los médicos "nos trataron como a perros".

El denunciante y su amigo no pudieron concretar si la chica acusada había participado en la pelea y aunque presentaba sangre en las manos, al parecer, se debió a que intentó limpiar la que tenía su novio.

El supuesto agresor mantuvo esta misma versión, dijo que cuando salió de la discoteca el denunciante le pidió un cigarro y que como no se lo dio lo persiguieron "varios moros" mientras lo insultaban por ser canarios. Todos ellos aseguraron que las heridas del joven magrebí se debían a que se cayó por unas escaleras.

El denunciante dijo que cuando estaba en el suelo "sólo sentía fuertes patadas" y que la chica le sacó algo del bolsillo que podría ser la cartera que nunca recuperó y que en un momento dado quedó inconsciente.

Indicó que a raíz de este ataque perdió el trabajo, estuvo dos meses deprimido sin salir de casa, ha tenido que afrontar gastos médicos para ponerse unas prótesis en los dientes y permaneció durante ese tiempo con el brazo inmovilizado.

Su amigo ratificó esta misma versión mientras que el dependiente del 24 horas también suscribió que el denunciante fue el agredido, que lo echó del local para evitar daños, que llamó a la policía y que la chica pedía que dejaran de golpearlo.

El policía que acudió al lugar dijo que el joven había sufrido una pelea "terrible" y que mientras lo atendían se le cayó un diente, tenía los ojos hinchados y una brecha en la frente.

Su sorpresa fue que cuando estaban en el hospital se encontraron con los que el agredido identificó como los agresores pero que aseguraban ser las víctimas.

En los días posteriores los denunciados se pusieron en contacto a través de mensajes con el amigo del denunciante para intentar llegar a un acuerdo pero su abogado les dijo que tenían que hablar con él.