Un acusado niega que rociara con gasolina y quemara a un vecino en Tenerife

El hombre acusado de rociar con gasolina y quemar a un vecino en Tenerife niega que llevara a cabo tal acción. Admitió que fue arrollado por un coche que conducía la víctima y que acudió a su casa para pedirle el seguro, pero niega que cometiera dicho homicidio en grado de tentativa.

Así lo aseguró el presunto autor de los hechos, Pedro Tomás, en su declaración ante tres magistrados de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, durante el juicio celebrado en la mañana de este miércoles, 21 de junio.

Los hechos ocurrieron el 19 de febrero de 2022 en el Camino de la Costa, en la zona de Tejina, dentro del municipio de La Laguna. Y el implicado fue detenido ese mismo día por agentes de la Policía Nacional.

El acusado aseguró que en la mañana de esa jornada circulaba con su moto por una carretera de la zona y en una curva fue arrollado por un coche que conducía José Antonio, después de que supuestamente este no pudiera controlar el vehículo. Según el procesado, el turismo golpeó uno de sus pies, lo elevó y después cayó. En esa acción sufrió contusiones en un hombro, clavícula y costillas, además de cortes en dos dedos de un pie.

Según Pedro Tomás, desde el suelo hizo una fotografía a la matrícula del automóvil conducido por José Antonio. Además, no le exigió nada a este último, ya que, según dijo, percibió que se hallaba en estado de embriaguez.

El coche implicado en ese supuesto accidente es un vehículo de cortesía de un taller, que se le había entregado a la esposa de un amigo de José Antonio. Y dicho hombre se lo prestó a la víctima de las quemaduras con gasolina para acudir a hacer un recado.

Pasadas unas horas, Pedro Tomás le pidió a un primo que le llevara al centro de salud de Tejina. Y, al pasar a la altura de la casa de José Antonio, le dijo a su familiar que el coche que lo arrolló estaba aparcado allí. Ambos pararon ante la casa, y el ahora acusado se dirigió al propietario de la vivienda para pedirle que le diera el seguro por el accidente que habían tenido por la mañana. Y José Antonio se negó, supuestamente, según dijo ayer, porque él no había conducido ese turismo ni había tenido siniestro vial alguno con Tomás. Según varios testigos, la respuesta del hoy acusado fue: "esto lo arreglo yo".

Y, media hora después, según varias de las personas presentes en el domicilio de José Antonio cuando ocurrieron los hechos, se produjo el intento de homicidio sobre el citado ciudadano.

La víctima salió un momento de la casa y se dirigió a su motocultor para quitarle las espoletas, ponerle las ruedas delanteras y guardarlo. Y, según él, se hallaba en esa operación cuando se percató de que alguien le había tirado algo por arriba. Al girarse hacia atrás, siempre según su testimonio, se percató de que había sido Pedro Tomás quien lo había rociado con gasolina. Y después le prendió fuego.

El fuego también llegó al turismo de cortesía propiedad de un taller. A continuación, que es lo que confirmaron casi todos los testigos que declararon en el juicio, José Antonio se dirigió al interior de la vivienda, casi sin camisa, y le dijo a varias personas que se disponían a almorzar en su domicilio que lo había quemado Tomás.

Cuando los citados ciudadanos salieron al exterior pudieron comprobar que las llamas afectaban al coche mencionado, pero ya no se hallaba por el lugar el presunto autor del ataque.

Como consecuencia de la situación, un amigo del afectado, Francisco, trasladó a José Antonio al centro de salud de Tejina. Debido a la gravedad de las lesiones, el médico y el enfermero consideraron oportuno que fuera derivado a Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC).

Durante dos meses, la víctima permaneció ingresada en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) de dicho centro, entubado y con ventilación mecánica en algunos momentos. Dos médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife confirmaron que la vida de José Antonio corrió peligro, ante la importancia de las quemaduras.

Dichas profesionales confirmaron que el acusado es consumidor habitual de heroína, pero que esa circunstancia no alteró sus capacidades de conocimiento (cognitiva) y voluntad (volitiva) a la hora de llevar a cabo la acción delictiva.

La fiscal solicita 15 años de prisión para Pedro Tomás como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.

Durante el transcurso de la sesión, tanto el acusado como la víctima incurrieron en una serie de contradicciones sobre lo que ocurrió el día de los hechos frente a lo que habían manifestado ante los agentes de la Policía Nacional y en el Juzgado de Instrucción de La Laguna.