El hombre cuyo cadáver fue hallado el pasado miércoles en una playa de Telde pudo haberse golpeado contra las rocas. El cuerpo presentaba diferentes moratones por todo el cuerpo, con una herida en la cabeza, que, según las primeras indagaciones, pueden estar relacionados con golpes contra las rocas.

Los investigadores tratan aún de identificar a la persona, que estaba indocumentada y semidesnuda. Cuando fue hallado por kitesurfistas, el varón solo portaba una camiseta. Por la apariencia, tiene entre 35 y 40 años y su tez es blanca, aunque en un principio los agentes no se atrevían a adelantar si se trata de un ciudadano español o extranjero. Las primeras indagaciones sí que descartan que sea un migrante que se haya caído de alguna de las pateras que durante las últimas semanas han llegado al Archipiélago puesto que el cuerpo no tenía signos de estar descompuesto. La hipótesis es que su muerte se produjo unas horas antes de su hallazgo, según apuntaron las fuentes consultadas.