Yumaray, la menor de 14 años que se ha fugado en diversas ocasiones de un centro de acogida, fue localizada en buen estado el pasado miércoles por la Policía Nacional en la parte baja de La Cuesta, después de estar 16 días en paradero desconocido. Estaba en una vivienda junto a un joven de 26 años, que ha estado en prisión, que ha llevado pulsera electrónica por violencia de género y al que le constan antecedentes cuando era menor y después de cumplir la mayoría de edad.

Los agentes fueron avisados de que en la calle María Auxiliadora, casi en el límite con El Rocío, había una menor que figuraba como desaparecida, y que se hallaba junto a un adulto. Supuestamente, ambos habían comprado unos perros, pero no los habían pagado.

Cuando los agentes llegaron a la zona, otro hombre relató a los policías que el joven que estaba con Yumarai le había robado las llaves de su casa, se metió dentro y le impidió la entrada a su propio domicilio. Y, además, el referido individuo lo amenazó de muerte si alertaba a los cuerpos de seguridad. El mismo afectado contó a los funcionarios que dicho delincuente, Adalmay P.R., accedió a su servicio de whatsapp y lo usaba sin que le hubiese dado su consentimiento.

Los ocho agentes desplazados a la calle María Auxiliadora realizaron un dispositivo para evitar la fuga de ambas personas. Después, tocaron en la puerta, hasta que el joven se asomó por una ventana y volvió a meterse en el domicilio. Poco después, la menor de edad salió de forma voluntaria del inmueble.

A partir de ese momento, los agentes la trasladaron al centro de salud de San Benito y después fue recogida en la Comisaría de la calle Nava y Grimón por un educador del centro de acogida. Al final, el adulto fue detenido, pues le constaba en vigor una orden de búsqueda y captura, así como presentado en el Juzgado de Instrucción que se encuentra en funciones de Guardia en La Laguna.