Atraco en Asturias

El brutal relato del taxista atracado en Oviedo: "Iba a darles el dinero y empezaron a pegarme y pincharme, me pusieron una pistola en la cabeza"

Los asaltantes, ya detenidos por la Policía Nacional, dieron cinco puñaladas al chófer en La Tenderina, le rompieron la nariz y le golpearon los ojos con el mango del cuchillo

El brutal relato del taxista atracado en Oviedo: "Iba a darles el dinero y empezaron a pegarme y pincharme, me pusieron una pistola en la cabeza".

El brutal relato del taxista atracado en Oviedo: "Iba a darles el dinero y empezaron a pegarme y pincharme, me pusieron una pistola en la cabeza".

Luis Ángel Vega

El taxista José Manuel F. G., de 64 años, está ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) después de ser brutalmente atracado en la calle del Rayo de La Tenderina Alta en la madrugada de este jueves. Al conductor le propinaron hasta cinco puñaladas en el costado izquierdo y el hombro con un cuchillo de grandes dimensiones, le fracturaron la nariz y le golpearon repetidamente con el mango del arma blanca en la cabeza y los ojos. "Iba a darles el dinero de la recaudación, pero se pusieron muy nerviosos y empezaron a pegarme y pincharme", relató el conductor a sus allegados. "Me pusieron una pistola en la cabeza", añadió.

La Policía Nacional detuvo a los autores del atraco a primera hora de la tarde de este jueves. Se trata de dos hombres y una mujer. Se llevaron la recaudación y el teléfono móvil.Hay sospechas de que fueron los mismos que asaltaron este fin de semana a un joven en las fiestas de Vetusta, a quien también robaron el móvil.

La película de los hechos se inicia a las 4.45 de la madrugada. El taxista estaba en consultas externas para coger a una clienta a la que suele trasladar a menudo. En ese momento se montaron tres jóvenes pidiéndole que les llevase al número 1 de la calle del Rayo, en La Tenderina Alta. El conductor accedió sin mayores problemas, ya que no le dieron una especial mala espina. Uno de ellos, alto y flaco, con barba, de entre 28 y 30 años, se sentó en el asiento del copiloto. Detrás se montaron un chico y una chica de unos 23 años.

Cuando llegaron a la calle del Rayo se desencadenó todo. El del asiento delantero agarró del cuello al conductor, exigiéndole la recaudación. Fue en ese momento cuando José Manuel trató de coger el dinero. Los jóvenes, "que debían tener el mono", comenzaron a golpearlo de forma violenta y a pincharlo en el costado.

Petición de socorro

Trató de pedir socorro por la emisora y pudo dar unos "pastillazos", pero no pudo gritar, porque lo tenían agarrado por el cuello. Aun así, en la central se dieron cuenta de que algo iba mal con este taxista y lanzaron una alerta a sus compañeros para que se dirigieran a la calle del Rayo. Los asaltantes se llevaron la recaudación y otros enseres, como el teléfono móvil de la víctima.

El primero en llegar fue el taxi número 62, que encontró a José Manuel F. G. tendido en el suelo, sangrando por el costado y por la cabeza y la cara. Apenas podía hablar en ese momento dada la brutalidad del ataque que había recibido. Los asaltantes ya se había marchado. De inmediato avisaron al 112 y a la Policía Nacional. Al lugar del atraco se desplazaron agentes nacionales y locales, así como una UVI Móvil, cuyo personal ofreció los primeros auxilios al taxista. Ya en ese momento tranquilizaron a los compañeros del herido, indicando que su vida no corría peligro.

"Las cinco puñaladas no afectaron a órganos vitales, pero le pegaron bastante fuerte", se lamentó José María L. L., dueño del vehículo asaltado y contratista del taxista herido. "Causaron daños dentro del coche y en una de las puertas. Es alucinante que estés trabajando para llevar algo de dinero a casa y te apuñalen de esa manera", añadió este conductor.

El operativo de la Policía Nacional para dar con los autores de este brutal asalto dio sus frutos a primera hora de la tarde de este jueves, con la detención de los dos hombres y la mujer presuntamente implicados. Los tres fueron conducidos a dependencias policiales, donde estaba previsto someterles a interrogatorio. La identificación por parte de la víctima será esencial para que puedan ser encausados y condenados por estos hechos. Al mismo tiempo se investiga si están implicados en otros hechos delictivos, como el asalto sufrido por un joven en las fiestas de Vetusta.

El incidente ha causado una preocupación en el sector del taxi ovetense. José Antonio Suárez, presidente de Radiotaxi Principado, resaltó "el nerviosismo que este incidente está causando en el sector, hacía años que no teníamos un ataque así". Aunque admitió que Oviedo es una ciudad segura y que los taxis cuentan cada con mayores medidas de seguridad -como las cámaras para grabar lo que ocurre y disuadir de posibles actos delictivos, y los sistemas que permiten avisar de que algo va mal-, sí aseguró que "el que quiere hacer daño lo hace igual aunque sepa que está siendo grabado".

Es el incidente más grave que se registra en la ciudad desde que en el 2014 otro taxista resultase herido de arma blanca al ser asaltado por un individuo junto al cementerio del Salvador. En esa ocasión, un exconvicto –pasó en la cárcel ocho años por matar a un limpiabotas en Gijón– se echó al cuello del taxista "sin mediar palabra" e intentó apuñalarlo. El conductor pudo coger con las manos el cuchillo e impedir que el agresor se lo clavara. Fue luego detenido por la Policía Local en las inmediaciones del cementerio.

En marzo de 2017, un delincuente secuestró a un taxista en Oviedo. Primero le obligó a conducir entre Oviedo y el Aeropuerto de Asturias. Luego le forzó a meterse en el maletero amenazándole con una pistola, y condujo el mismo el coche, aunque se perdió en Cudillero. Repuso al taxista al volante y le obligó a conducir hasta Avilés, donde el delincuente se bajó finalmente, no sin antes amenazar al conductor con matarle si le denunciaba a la Policía.

Asesinato de un taxista

El hecho más grave de los últimos años se produjo, sin embargo, el 20 de abril de 2010, con el asesinato de un taxista de Arriondas a manos del dominicano Alexis Feliz, que le propinó hasta 36 puñaladas. Feliz había matado unas semanas antes a un vecino de Cangas de Onís, Francisco Javier Viego Cuadriello. Por el crimen del taxista fue condenado a 25 años de prisión; por el del cangués, a 23.

Los taxistas cumplen con una profesión de cierto riesgo, motivo por el que las medidas de seguridad van en aumento. Especialmente por las noches, los profesionales del sector relatan que sufren incidentes cada cierto tiempo, como impagos o situaciones desagradables con personas afectadas por el consumo de alcohol o drogas.

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