Agentes de la Policía Nacional han detenido en un municipio de València a una mujer de 26 años después de que varias personas llamasen alertando de que había una niña sola y llorando en una parada de autobús, con la madre ebria e inconsciente a su lado. La mujer ha sido internada en un hospital y la menor ya ha sido ingresada en un centro de protección de menores.

Los hechos sucedieron en torno a las tres de la tarde del pasado viernes, cuando varios ciudadanos llamaros a la Policía al ver a la niña llorando con su madre inconsciente al lado. Los agentes que acudieron comprobaron que la mujer estaba en estado ebrio y le encontraron entre sus pertenencias dos botellas de vino abiertas. La niña no solo estaba llorando, sino que además los policías vieron que tenía un fuerte hematoma en la nariz. Al preguntarle, la pequeña les dijo que su madre le había pegado en la cara, maltrato que habría sucedido poco antes de que perdiera el conocimiento.

Además, la niña, según el comunicado difundido esta mañana de lunes por la Jefatura Superior de Policía de València, les contó que le pegaba de manera habitual. Así las cosas, los agentes activaron el protocolo de protección de menores y solicitaron ayuda médica. La mujer fue trasladada en una ambulancia activada a través del CICU al hospital del municipio donde sucedieron los hechos, y que la Policía Nacional no ha revelado para preservar el anonimato de la niña.

Antes de la activación del protocolo de protección, los policías averiguaron la dirección de la mujer a través de una tarjeta que tenía en un bolsillo y enviaron otro coche patrulla al domicilio, pero esa gestión solo sirvió para constatar que ambas viven solas, por lo que tampoco pudieron localizar a ningun familiar directo de la pequeña que pudiera hacerse cargo de ella.

Protegida en un centro de menores

A partir de ese momento, la niña fue trasladada a la unidad de familia y atención a la mujer (UFAM) de la comisaría local, desde donde informaron a la Fiscalía de Menores y tramitaron, a través de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, el traslado de la niña a un centro de protección de menores de la Generalitat, que se hará cargo de la guarda y custodia de la pequeña mientras se normaliza la situación de la madre.

La niña contó a la policía, tanto durante su traslado como después en comisaría, que su madre bebía de manera habitual y que la maltrataba con frecuencia, según ha explicado la Jefatura a través del citado comunicado.

Una vez estabilizada la situación de la madre, y cuando los médicos le dieron el alta, la mujer fue puesta a disposición del juzgado de guardia del municipio donde han sucedido los hechos. La jueza ha dictado libertad provisional en una causa abierta por abandono y maltrato de menores.