Dos hombres de 75 y 58 años han sido denunciados por cultivar 320 plantas de marihuana en una finca agrícola que se entremezclaban con otros matos de millo y frutales, y dentro de una vivienda alquilada en el barrio de la Lechucilla, en el municipio grancanario de San Mateo.

La Guardia Civil se echa al campo para poner coto a los cultivos de cannabis. En abril del año pasado se incautó de 739 plantas de marihuana en una vivienda del barrio de La Lechuza, en el mismo municipio, deteniendo a sus dos agricultores, de 27 y 40 años. Este año realizó una operación similar en Moya, donde se alimentaba a 717 plantas de marihuana, descubriéndose también útiles para elaborar hachís. Y ahora los funcionarios han vuelto a echar el aguante a otras dos personas en San Mateo. Todo ello, en explotaciones localizadas en rincones aislados, aunque no han logrado engañar la mirada policial.

En este caso, la Guardia Civil localizó una pequeña vivienda en La Lechucilla con un terreno anexo situado en el paraje conocido como Viñátigo, que emanaba «un fuerte olor a lo que pudiera ser marihuana».

Los funcionarios pudieron comprobar desde el exterior la existencia de diversas plantas de un tamaño considerable. Y en este seguimiento, el 25 de agosto localizaron en el exterior a uno de los inquilinos y responsables de la plantación, «que colaboró en todo momento con los agentes en la entrada y registro de forma voluntaria para la incautación de la plantación existente».

En total cultivaban 320 plantas de marihuana, en avanzado estado de crecimiento y floración, y a escasos días de su recolección, cultivadas a los aires libres, y camuflados entre árboles frutales y plantas de millo.

Dos personas de 75 y 58 años han sido denunciados por un delito contra la salud pública, en su modalidad de cultivo y elaboración de drogas.