Los perros Junco y Bil, especializados en detectar restos biológicos o cadáveres, realizaron en la jornada de ayer un nuevo rastreo por la finca de Tomás Gimeno, que permanece desaparecido con sus hijas Anna y Olivia desde el pasado 27 de abril. Durante la mañana y el mediodía, ambos canes recorrieron las dos huertas traseras de la propiedad, así como un tercer huerto situado junto a un pequeño cauce. Además, los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil removieron tierra en uno de los terrenos agrícolas, mediante un taladro y una azada. Sin embargo, los animales llegados desde Madrid y pertenecientes al Grupo Cinológico no prestaron excesiva atención a ese punto, en cuyo entorno están plantados varios árboles frutales.

Cuando se han cumplido ya las tres semanas desde que la madre de las pequeñas las vio por última vez, los investigadores llevaron a cabo ayer el quinto registro en el exterior del domicilio del empresario tinerfeño sobre el que pesa una orden de búsqueda internacional y el segundo en el que se utilizaron el perro de agua y un pastor belga para recorrer la zona.

Debido a las características de los citados canes, cada recorrido de Junco o Bil no se prolonga más de 30 minutos. De hecho, en cada rastreo se turnan los animales.

Este fue el último lugar en el que supuestamente una testigo sitúa a las dos pequeñas desaparecidas. Dicha vecina afirmó que, sobre las 20:00 horas del 27 de abril, escuchó a Olivia y Anna junto a su padre. Esta persona tiene su vivienda paralela a la piscina y una de las huertas de la finca del progenitor de las niñas.

El estado de las huertas de la finca en la que residía Gimeno hasta finales del mes pasado y el entorno de la vivienda, con hierbas secas y una visible falta de orden, demuestran que el padre de Anna y Olivia no dedicaba excesivo tiempo a estas tareas. A pesar de que su propiedad cuenta con los árboles frutales más desarrollados que pueden verse en las inmediaciones, resulta evidente que otras fincas de los alrededores se hallan mejor atendidas por sus dueños. Y es que el perfil de deportista y persona dinámica que hasta ahora ha trascendido de Gimeno, así como su estilo de vida, no casa con alguien que dedique excesivo tiempo a la agricultura doméstica.

En el rastreo de ayer también estuvieron la letrada de la Administración de Justicia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar, así como un cuñado de Gimeno. Este abogado explicó a Televisión Canaria que los familiares directos de Tomás están destrozados y, por ese motivo, acude él a las inspecciones. Cabe recordar que en el tercer registro, el primero con presencia de la autoridad judicial, estuvo una hermana de Gimeno, que también es letrada. En estos días está previsto que los perros llegados de Madrid también pasen por el barco y el vehículo que utilizó el empresario la tarde de los hechos, un Audi A3 de color blanco.