El Gobierno Vasco ha dado finalizadas las labores de búsqueda de Joaquín Beltrán en el vertedero de Zaldibar sin que se haya podido encontrar el cuerpo del trabajador sepultado en el derrumbe ocurrido en febrero del año pasado, en el que falleció su compañero Alberto Sololuze, cuyos restos sí fueron recuperados.

La conclusión del dispositivo de búsqueda ha sido confirmada este viernes por el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, y por la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que han expresado sus condolencias y su solidaridad a la familia de Joaquín Beltrán.

Este trabajador desapareció en el derrumbe de las instalaciones del vertedero vizcaíno el 6 de febrero de 2020 junto a su compañero Alberto Sololuce, cuyo cuerpo fue localizado el pasado agosto. Erkoreka ha subrayado que en la búsqueda de ambos cuerpos se ha utilizado la misma metodología, la cual ha dado un resultado positivo en el caso de Soraluce, cuyos restos mortales han podido ser localizados, mientras que en el caso de Beltrán ese mismo procedimiento se ha saldado con un resultado negativo.

Metodología "adecuada"

El hecho de que el cuerpo de Soraluce haya podido ser localizado demuestra, según Erkoreka, que la metodología utilizada en estos trabajos ha sido "adecuada y positiva". En este sentido, un informe aportado por el Gobierno Vasco apunta a las posibles razones de que el cuerpo de uno de los dos trabajadores sí haya podido ser localizado, mientras que el otro no ha sido encontrado.

El informe indica que "la energía mecánica del desprendimiento principal, en cuyo eje central se encontraba el trabajador desaparecido (Joaquín Beltrán), así como la propia acción de los procesos químicos del vertedero, han podido imposibilitar la identificación de cualquier resto". Erkoreka ha precisado que estos factores pudieron no resultar determinantes en el caso de Soraluce porque este, al parecer, se encontraba protegido en una caseta del vertedero en el momento del derrumbe.

Erkoreka ha explicado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, comunicó este jueves a la familia la decisión de finalizar los trabajos de búsqueda de Joaquín Beltrán, tras el "esfuerzo ingente" que se ha llevado a cabo para localizar sus restos y estabilizar el terreno desde la catástrofe que sucedió el 6 de febrero de 2020, cuyo coste asciende hasta el momento a 21 millones de euros.

El informe recoge que todas las zonas de búsqueda han sido ya cribadas y han quedado "libres de residuos" y que "a pesar de la meticulosidad de la búsqueda" no ha sido posible hallar los restos de Joaquín Beltrán.

Entre las razones para que estas labores no hayan tenido los resultados deseados se esgrime la incertidumbre sobre la ubicación de este operario en el momento del derrumbe y también que en la zona en la que fue visto por última vez no había estructuras que pudiesen haber protegido su cuerpo, a diferencia del de su compañero, que estaba dentro de una caseta.

En el lugar en el que se cree que podía estar se han constatado durante estos quince meses temperaturas cercanas a los 70 grados y junto a la presencia de lixiviados "podrían haber contribuido a la descomposición de los restos", según relata el informe, que concluye que "todos los procesos físicos y químicos" que se han dado en la zona "podrían haber contribuido a la disgregación y a la descomposición del cuerpo".

"Entendemos que de haber existido unos restos con una limitada dispersión y/o con una reducida descomposición, teniendo presente tanto la definición de las zonas como la planificación de la búsqueda y la metodología empleada, Joaquín Beltrán tendría que haber sido localizado, tal y como demuestra el hallazgo de Alberto Sololuze, con la misma metodología", concluye este análisis.

Erkoreka ha subrayado que han trabajado en la zona entre 80 y 120 operarios al día, incluso doblando turnos, y que se han cribado más de 400.000 metros cúbicos de residuos "de manera rigurosa" solo para la búsqueda.

"Decenas de personas han puesto lo mejor de sí mismas para encontrarle. No hemos escatimado esfuerzos ni personas", ha indicado el consejero, quien ha transmitido un mensaje de cercanía y solidaridad a la familia y los allegado del trabajador.

Por su parte, Tapia ha recordado que es el Gobierno Vasco el que se ha ocupado de los trabajos de búsqueda y de estabilización del vertedero de manera subsidiaria y que una vez que terminen será la empresa responsable, Verter Recycling, la que tendrá que asumir el sellado final del vertedero y los costes totales, que por el momento alcanzan los 21 millones de euros.

"Todos los costes económicos deberán ser asumidos por la empresa, pero no es lo que más nos preocupa en estos momentos", ha dejado claro, al tiempo que ha explicado que las labores de estabilización y las dirigidas a minimizar los daños medioambientales se podrían prolongar durante dos o tres meses más, con el fin de garantizar la seguridad de la zona y que no haya más deslizamientos en el lugar.

Erkoreka y Tapia han comparecido antes del inicio del pleno de control que este viernes celebra el Parlamento Vasco, donde el lehendakari y los portavoces de los grupos han iniciado sus intervenciones con palabras de recuerdo a los dos operarios fallecidos, a sus familias y a quienes han trabajado en su búsqueda.

El Ejecutivo tenía previsto rastrillar este mes de mayo la última "zona caliente" del vertedero y el propio consejero de Seguridad explicó hace algunos días que aún no se había tomado una decisión sobre qué hacer una vez concluida esa fase de la búsqueda.

Finalmente la exploración ha terminado sin éxito y el Gobierno Vasco ha optado por dar por concluidos los trabajos de localización del cuerpo de Joaquín Beltrán quince meses después de que se produjera el derrumbe del vertedero.

El Ayuntamiento pide seguir

Por su parte, el Ayuntamiento de Zaldibar ha pedido al Gobierno Vasco que, si existe "una mínima posibilidad", siga buscando a Joaquín Beltrán, tras anunciar que se suspende la búsqueda de sus restos en el vertedero derrumbado en febrero de 2020.

En un comunicado, el Ayuntamiento de Zaldibar, tras el anuncio del Gobierno Vasco de que se suspende la búsqueda de Joaquín Beltrán en los trabajos del vertedero de Eitzaga, ha mostrado su solidaridad con la familia.

El Consistorio vizcaíno ha destacado que, desde que tuvo lugar el suceso, "la prioridad del Ayuntamiento ha sido siempre la localización de las personas desaparecidas tras el derrumbe".

En ese sentido, ha señalado que, tras localizar los restos de Alberto Sololuze el pasado mes de agosto, "el siguiente objetivo principal era el de encontrar a Joaquín Beltrán, y para este ayuntamiento, como hemos reiterado a lo largo de todo este año, sigue siendo prioridad".

Por ello, ha pedido al Gobierno Vasco que, "si existe una mínima posibilidad", reconsidere la decisión y siga buscando a Joaquín Beltrán "hasta agotar todas las posibilidades".

El Ayuntamiento de Zaldibar ha mostrado su "más sincera cordialidad y solidaridad a la familia de Joaquín", siendo conscientes "del vacío imposible de llenar que su desaparición ha dejado entre sus familiares y allegados".

Asimismo, ha expresado su "reconocimiento y gratitud" a los trabajadores que "tarde y noche han luchado para encontrar el cuerpo de Alberto Sololuze y de Joaquín Beltrán".