El auto judicial explica que “su hijo mayor, de tan sólo diez años, trató inútilmente de proteger y defender a su madre”, expone la instructora. Según la información ofrecida ayer por parte del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), el acusado, “movido por el mismo ánimo de terminar con la vida de dicho menor, comenzó a golpearle brutal y reiteradamente en la cabeza”, para lo que utilizó piedras que se hallaban en la cueva. La agresión continuó una vez que el menor se encontraba también tendido en el suelo, a pesar de sus inútiles intentos de defenderse. Le ocasionó su fallecimiento como consecuencia de los múltiples traumatismos que le provocó en el cráneo y la cara.

En base a la información ofrecida por parte de los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal, el niño tuvo en esos momentos un gran sufrimiento a raíz de los golpes que recibía.

Añade la resolución judicial del Juzgado que “el acusado no logró culminar su propósito, como había previamente ideado, de acabar con la vida de su hijo menor, de apenas siete años, quien, ante los terribles hechos que presenciaba y siendo consciente pese a su corta edad del extremo riesgo a que se exponía, huyó del lugar, vagando por el monte solo durante horas, llegando a recorrer más de cuatro kilómetros de angosto camino, encontrándose su vida en peligro”.

Según la instructora, que la vida del niño estaba en peligro era algo “plenamente conocido por el encausado”; de hecho, subraya, lo había “dejado a su suerte ante la creencia de que fallecería antes de lograr auxilio”. Y es que este segundo hijo se hallaba en un lugar completamente desconocido para él y en un enclave rural, sin viviendas ni vecinos en las cercanías. Fue una vecina de la zona de La Quinta quien lo vio en la carretera que desciende hacia Las Moraditas y lo recogió.

Tras consumar los crímenes, Handrick, concluye el relato, se marchó a su domicilio, “donde después de desprenderse de las ropas manchadas de sangre, lavarse y cambiarse, se acostó, hasta que sobre las 19:0000 horas acudieron al lugar agentes de Policía Local” y procedieron a su detención, ante las manifestaciones que había efectuado el niño que logró sobrevivir.