El agente de la Policía de Mineápolis Derek Chauvin fue declarado ayer culpable de todos los cargos por asesinato de los que había sido acusado por la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd, tras diez horas de deliberación del jurado del tribunal del condado de Hennepin, en el estado de Minesota.

Los doce integrantes del jurado popular señalaron que Chauvin es culpable de asesinato involuntario en segundo grado, de asesinato en tercer grado y de homicidio en segundo grado por la muerte de Floyd en mayo de 2020, cuando presionó con su rodilla el cuello de la víctima durante más de nueve minutos.

La condena por homicidio involuntario en segundo grado lleva aparejada una pena de prisión de no más de 40 años, mientras que la de asesinato en tercer grado le puede suponer otros 25 años como máximo entre rejas. La sentencia por homicidio en segundo grado no supera los diez años y una multa económica de 20.000 dólares (16.600 euros).

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo ayer que esperaba que el veredicto sea el “correcto” en el juicio por la muerte del afroamericano George Floyd, y que las pruebas contra el expolicía Derek Chauvin son “abrumadoras”. En declaraciones a la prensa en el Despacho Oval, Biden hizo sus declaraciones más claras hasta ahora sobre el proceso contra Chauvin, y aseguró había esperado a pronunciarse hasta que el jurado estuviera “aislado” y deliberando sobre el caso.

“Estoy rezando para que el veredicto sea el correcto. Las pruebas, en mi opinión, son abrumadoras”, dijo el presidente. Biden recordó que este lunes habló por teléfono con la familia de Floyd, cuya muerte en mayo de 2020 dio la vuelta al mundo gracias a un vídeo que mostraba cómo Chauvin le presionaba el cuello.