La alarma contra incendios les descubrió. Casi una veintena de personas estaban celebrando este fin de semana una fiesta ilegal en el sótano de un edificio de viviendas en Santa Cruz de Tenerife cuando saltó la alarma contra incendios del edificio. Al recibir el aviso, Bomberos de Tenerife acudieron al lugar y, tras abrir la puerta, descubrieron que la alarma había saltado porque había 16 personas fumando, bebiendo, escuchando música en el lugar y saltándose todas las normas sanitarias para evitar que la Covid -19 continúe propagándose.

Los bomberos no fueron los únicos que intervinieron en la actuación, pues la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife le incautó a dos de los asistentes sustancias estupefacientes y precintaron una nevera que contenía alimentos en mal estado.

Según las fuentes consultadas por este periódico, la actuación se ha saldado con 16 actas por no hacer uso de la mascarilla, 16 actas por incumplir la limitación de circulación, 16 actas por reunirse más de cuatro personas en un espacio, un acta por organizar eventos de hasta 20 personas, dos actas por tenencia de sustancias estupefacientes, una por obstruir la labor policial y otra por tener caducada la tarjeta de residencia.