Una mujer ha protagonizado una tensa escena en la segunda planta del centro comercial Deiland, en Playa Honda (Lanzarote), después de increpar a dos personas -una de ellas un vigilante de seguridad del recinto- que le pidieron que se subiera la mascarilla, la cual llevaba por debajo de la nariz.

"Ustedes me están coaccionando", se escucha a la mujer, quien ha grabado toda la escena para posteriormente subirla en sus redes sociales, algo de lo que se jacta: "Con la de seguidores que tengo yo, te vas a hacer famoso", le dice al vigilante.

Según la versión de la mujer, al no haber gente en el interior del recinto comercial y al poder guardar la distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros, no era necesario que llevara puesta la mascarilla, pese a encontrarse en un espacio público y cerrado.

Sin embargo, según las medidas sanitarias impuestas por el Gobierno de Canariasel uso de la mascarilla es obligatoria "en cualquier espacio cerrado de uso público o abierto al público con independencia del mantenimiento de la distancia de seguridad de al menos 1,5 metros", tal y como reza la web institucional sobre la Covid-19 del Ejecutivo autonómico.

Además, esas medidas se han reforzado con la entrada de Lanzarote en nivel 4 de alerta sanitaria por la incidencia de la pandemia en la Isla.

En el vídeo, la mujer, visiblemente alterada, llega a espetarle al vigilante: "Si tú no te conoces las leyes, por eso te quedaste a mitad de camino", con una clara intención de menospreciarle. Asimismo, le llega a acusar de estar acosándola al requerirle que se colocara correctamente la mascarilla y de vulnerar sus derechos constitucionales.

A pesar de que, tanto el vigilante como el trabajador del centro comercial, le tratan de explicar las medidas sanitarias, la mujer afirma tener prescripción médica para no llevar puesta la mascarilla, pero al solicitarle ese documento, se niega a dárselo al vigilante de seguridad "porque no es ni juez, ni médico" y, a su entender, no tiene que darle información de carácter privado.

Finalmente, el vídeo acaba cuando ambas personas se marchan tras la discusión y sin haber conseguido razonar con la protagonista.