El buque encallado se escora y entra agua a la bodega. Los operarios que trabajan en el dispositivo activado para tratar de movilizar el ferry ‘Bentago Express’, de la naviera Fred. Olsen, encallado el pasado jueves por la noche en aguas próximas al puerto de Agaete (Gran Canaria) se centran este lunes en garantizar la flotabilidad del buque. Se está achicando una cantidad de agua considerable.

La entrada de agua a la sala de máquinas, así como a otras zonas, ha hecho que el barco se escore aún más hacia la izquierda. La proximidad de la bodega con el mar es cada vez menor hasta tal punto de que el agua se ha colado en la bodega, donde siguen estando los vehículos de los pasajeros que desembarcaron el pasado viernes.

No obstante, este lunes, el director de Flota de la naviera Fred Olsen, Juan Ignacio Liaño, y el Capitán Marítimo de Las Palmas, Francisco García, han asegurado este lunes que "no" existe riesgo alguno de que el catamarán 'Bentago Express' se hunda en aguas próximas al muelle de Agaete.

Liaño ha explicado, en declaraciones a los periodistas en el lugar, que los trabajos realizados el domingo para reflotar el barco fueron "bastante favorable" en principio, ya que se pudo moverlo "unos cuantos metros de su posición original", y tras dicho movimiento se paró para analizar la seguridad y cómo había quedado el buque.

Sin embargo, apuntó que el movimiento producido durante la noche originó algunos daños en otros espacios, lo que motivó que se perdiera "cierta flotabilidad", separándose de la plataforma en la que se encontraba y posicionándose en otra que se encuentra por debajo

"Ahora mismo está posicionado sobre una placa completamente plana y no tienen ningún tipo de riesgo de hundimiento... la idea era seguir en el día de hoy trabajando para reflotar el buque y llevarlo al atraque. Esto no ha podido ser pero la situación ahora mismo es que seguimos trabajando, sobre todo, para garantizar la flotabilidad del barco", apostilló.

Liaño ha incidido en que teniendo el buque apoyado en la plataforma, éste "no corre riesgo de hundimiento, simplemente ha provocado una escora, donde la flotabilidad se ha visto dañada, una escora de unos 10 grados, que no origina ahora mismo ningún problema a la seguridad" de los tripulantes del barco y ni del buque.

Además, afirmó que se encuentra en una zona donde se puede trabajar "tranquilamente" para inyectar aire en los tanques presurizados, que "están dañados", y poner flotadores.

Después de que este domingo se lograra mover algo el barco, no se llegó a desencallar porque su apoyo inicial sobre una baja próxima al puerto de Agaete ha ido a más con el paso de los días, lo que complica los trabajos.

Cuando se cumplen cuatro días de este accidente, los operarios proceden este lunes a forrar el casco del ferry para evitar que sigan sucediéndose entradas de agua como las que ya han afectado a la sala de máquinas.

Además, se encargarán de presurizar los tanques y emplearán bombas de agua.

"No hay ningún riesgo de contaminación"

Por su parte, el Capitán Marítimo de Las Palmas, Francisco García, ha querido transmitir "tranquilidad", ya que el barco "no tiene peligro de hundimiento", matizando que según los cálculos de los inspectores la escora de 10 grados "no tiene por qué ir a más".

Asimismo, ha puntualizado que "no hay ningún riesgo de contaminación", ya que actualmente están "todos los protocolos activados", estando en nivel uno el plan de contaminación nacional.

En relación con ello, el Jefe de centro de Salvamento Marítimo en Las Palmas, Roberto Bastarreche, explicó que tras activarse el plan de contaminación en nivel uno se tiene a tres embarcaciones desplazadas en la zona, se han puesto barreras absorbentes de la base de Tenerife para intentar con ello "combatir la poca contaminación que está saliendo".

Así, agregó, que el tipo de combustible es un diésel, por tanto "bastante volátil", de ahí que la progresión de la mancha "sea muy corta, no está llegando apenas la mancha a la costa". De todos modos, afirmó que para vigilarlo tienen dos vuelos diarios, uno por la mañana y otro por la tarde, para caracterizar las manchas que hasta ahora "no" han alcanzado una distancia superior a los "1.000 metros de lo que es la punta del barco, de donde fluye cierto combustible".

Además, apuntó que se está haciendo una dispersión mecánica porque este diésel en la superficie es "muy difícil" de recoger, siendo el medio "más eficaz las barreras absorbentes".

Finalmente, el director de Flota de Fred Olsen, Juan Ignacio Liaño, recordó que ya en el año 2008 tuvieron una situación parecida, de la que salieron, apuntando que "sobre todo garantizando la seguridad, paso a paso", se tendrá un "buen resultado", concluyendo que "todo lo que está ocurriendo estaba dentro de los escenarios" y previendo que la calma del tiempo pueda contribuir a resolver la situación.

Desde que encallara cuando iba a atracar en Agaete, en su último servicio del día entre Tenerife y Gran Canaria, al ser empujado por una súbita racha de viento contra una baja cercana al puerto, varios remolcadores han intentado arrastrar el barco hacia el puerto, aprovechando las horas de pleamar durante la mañana, pero no ha sido posible.

En el dispositivo desplegado en torno al buque siniestrado para tratar de desencallarlo participan Capitanía Marítima, Salvamento Marítimo, Puertos Canarios y Puertos del Estado, que cuentan con el apoyo de remolcadores del operador marítimo Boluda.