El juez ordenó el ingreso en prisión provisional para un hombre, detenido por la Policía Nacional el pasado miércoles, que presuntamente fabricaba armas de fuego en un taller en su domicilio –a partir de piezas adquiridas de manera ilegal– y las almacenaba en un trastero en el centro de Barcelona.

La investigación se llevó a cabo de forma conjunta por agentes de la Comisaría General de Información y del Department of Homeland Security (DHS) de Estados Unidos.

La policía estadounidense indicó que una persona en España se valía de los servicios postales para adquirir de forma ilegal piezas de armas –disimuladas como piezas de automóviles–, y que contaba con una red de colaboradores en Estados Unidos. Tras comprar las piezas, procedía a su ensamblaje a través del método de canibalización, creando armas completas sin ningún tipo de marca o de números de serie que permitiesen su identificación. Entre otras cosas, se intervino un fusil de asalto M4 (arma de guerra), un chaleco táctico, una pistola Astra 1921, una pistola Walter o un revólver Rossi 22.