Los vecinos de La Orotava fallecidos durante la noche del pasado viernes en una vivienda de la zona de Tijoco Alto, en el municipio de Adeje, murieron de forma accidental.

Así se desprende de la realización de las autopsias a ambos cadáveres en el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife, según fuentes cercanas a la investigación. Las citadas pruebas forenses determinaron que ambas personas, Sonia Hernández Arvelo, de 40 años y vecina de La Florida Alta, así como Norberto Mesa, de 42, perecieron por la inhalación de gas cuando se hallaban en el interior del baño de la casa rural.

De esa manera, se confirma la hipótesis barajada por los investigadores de la Guardia Civil destinados en la Unidad Territorial de Policía Judicial del Sur de Tenerife, del Equipo de Delitos contra las Personas de la Unidad Orgánica, así como del Laboratorio de Criminalística del citado cuerpo de seguridad desde la misma tarde en que se descubrieron los cuerpos.

Sonia y Norberto llegaron durante la tarde del viernes a la vivienda de Tijoco Alto propiedad del padre de un amigo, que ya habían visitado en otras ocasiones. Al Sur de Tenerife se desplazaron en el Peugeot 207 de color negro propiedad de Sonia. Por la noche del viernes se bañaron en la piscina de la citada finca, en cuyo perímetro habían colocado velas, para generar un ambiente romántico.

Después acudieron al baño, donde se produjo su fallecimiento. Al día siguiente, los propietarios de la casa supusieron que ambos estaban descansando. A las 17:00 horas, el amigo de ambos encontró los cuerpos en el baño y decidió avisar a su padre, así como a los servicios de seguridad y emergencias.

La amistad de años entre Rubén y el hijo del dueño de la casa era tan sólida que, incluso, la pareja llevó regalos para el nieto del propietario de la casa, cuyo cumpleaños se celebraba, precisamente, el pasado sábado.