El jurado popular consideró ayer que la pareja acusada de la muerte de una niña de cinco meses en La Matanza de Acentejo, es culpable de los delitos de maltrato y asesinato de este crimen ocurrido en mayo de 2018.

En su veredicto, hecho público anoche, el jurado, por unanimidad, estimó que tanto la madre del bebé, de 19 años cuando ocurrieron los hechos, y el padrastro de la niña, de 20 años, tienen la misma responsabilidad en la muerte del bebé, en la que los forenses hallaron, entre otras lesiones, la rotura del hígado.

Durante el juicio, celebrado esta semana en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, la Fiscalía mantuvo su acusación de asesinato para ambos y su petición de prisión permanente revisable. El abogado defensor de Irene T.T. (madre del bebé) reiteró su petición de inocencia.

Y el defensor de Joel M.M. (padrastro) pidió que los hechos que se le atribuyen a su representado se considerasen homicidio imprudente y que contasen como atenuantes las dilaciones indebidas.

Tanto Joel M.M. como Irene T.T. declararon durante la apertura del juicio oral dos historias repletas de contradicciones. Mientras Joel M.M. aseguró que en la mañana de los hechos comprobó que la bebé no dormía, avisó a su compañera y trató de reanimarla sin éxito. Irene T.T., sin embargo, aseguró que ella fue la que continuó la reanimación una vez se avisó a la ambulancia porque Joel estaba más pendiente de saber cuándo vendría la Guardia Civil. Irene sostuvo que fue en ese momento cuando encontró los hematomas y las marcas en tórax y barriga de la niña.

La Fiscalía entiende que esa versión conjunta, aunque distinta, es una invención de ambos para tratar de ocultar lo que para el Ministerio Público es lo más próximo a la verdad: que ambos maltrataron a la pequeña.

Los forenses explicaron en su declaración los "incontables hematomas", marcas de presión "muy fuertes" incluso en órganos profundos o múltiples traumatismos superpuestos y de distinta fecha que presentaba el cuerpo de la bebé. La pequeña murió por la rotura de unos 9 centímetros de longitud en el hígado y el posterior fallo multiorgánico, producto de la gran hemorragia que irritó su interior.