Una mujer de 82 años fue hallada muerta en la mañana de ayer en una vivienda de Los Cristianos, en el municipio de Arona. Cerca de ella, fue localizado su marido, de 86 años, en estado grave. Ambas personas presentaban heridas sangrantes y la fallecida también pudo sufrir un golpe en la cabeza. Dichos ciudadanos son de nacionalidad española y se barajan que ambos habían pactado quitarse la vida.

Los hechos ocurrieron en un edificio de dicha zona turística y en estos momentos investigadores de la Policía Nacional tratan de esclarecer el suceso. Fueron los vecinos quienes empezaron a gritar y a pedir ayuda al vigilante del centro de salud de Los Cristianos, Juan Antonio. Este profesional de la seguridad privada recibió información de que una mujer "se estaba muriendo". Ante dicha situación, el vigilante activó a una médico y un enfermero del recurso del Servicio Canario de Salud para que se dirigieran hasta la vivienda 401 del citado inmueble. De forma paralela, llamó a la sala operativa del 1-1-2 para que alertara a las fuerzas de seguridad, así como a personal sanitario de una ambulancia.

Al llegar a la vivienda, la mujer se hallaba sin signos vitales y tendida en el suelo, junto a la cama. En medio de un charco de sangre, sobre la cama también permanecía herido grave el hombre. Ante dicha situación, el vigilante optó por no contaminar el escenario y, junto a los profesionales sanitarios, salieron del piso.

Con posterioridad llegaron a la vivienda policías locales de Arona, patrullas de la Policía Nacional e investigadores de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría del Sur de Tenerife.

Todo indica que los hechos pudieron ocurrir durante la tarde o la noche del pasado viernes. Los agentes de la Brigada de Policía Judicial tratan de determinar cómo pudieron ocurrir los hechos. Una de las hipótesis que barajan es si la mujer causó lesiones de arma blanca a su marido y después ella se provocó heridas mortales.