La Policía mauritana abortó en la noche del pasado sábado la salida de un cayuco con unos 40 subsaharianos a bordo, en su mayoría malienses, que se disponían a salir hacia las Islas Canarias desde las costas de Nuadibú, en el norte del país, según supo Efe de fuentes policiales en esa ciudad.

Los subsaharianos fueron interrogados como paso previo a su expulsión hacia sus países de origen.

La operación permitió la detención de tres personas, de nacionalidad no precisada, organizadores de la expedición, que serán presentados ante el juez.

Los organizadores habían dado cita a sus "clientes" en un punto de la playa de Cansado, a unos kilómetros de Nuadibú, cuando fueron descubiertos.

La "ruta canaria" está cobrando importancia en los pasados meses, consecuencia directa de las dificultades de la "ruta marroquí" debido a los estrechos controles impuestos por las autoridades de Rabat.

Solo el mes de enero, llegaron a Canarias 23 pateras con 720 inmigrantes a bordo, cifra que supera los registros de años recientes completos, como 2016 (671) y 2017 (421), y que consolida el repunte de este fenómeno que se apreció en las islas en 2018 (1.307) y, sobre todo, durante 2019 (2.698).

Como respuesta a este repunte, las autoridades españolas han reactivado el acuerdo con Mauritania de readmisión de emigrantes, que implica que la Policía de este país se compromete a recibir de vuelta a los inmigrantes de quienes se demuestre que han entrado en territorio español de forma ilegal.