La Sección Primera de la Audiencia de Las Palmas condenó a 11 años de cárcel a un hombre de 35 años por abusar de una adolescente que, en el momento de los hechos, tenía 14 años. La menor, declarada en desamparo y bajo la tutela del Gobierno canario, se escapaba del centro en el que estaba acogida para mantener encuentros de índole sexual con el procesado. El fallo recoge que, en el verano de 2017, Josué Sánchez, conoció a la adolescente a través de un amiga de esta y ya sabía entonces de la diferencia de edad, en ese momento 19 años.

La joven se fugó del centro en varias ocasiones, desde julio y hasta noviembre de 2017. La sentencia acredita que, entre septiembre y octubre, el acusado mantuvo relaciones sexuales con la afectada en cuatro oportunidades distintas, en el coche de él entre las 21:00 y 22:00 horas, que fueron consentidas por la adolescente y en todas ocasiones usaron preservativo, señala el texto del magistrado.

El juez ponente, Miguel Ángel Parramón, pone de manifiesto que la versión de la perjudicada le resulta "convincente y creíble" ya que detalló los hechos de forma coherente, ordenada y lógica. Además, el encausado confesó haber mantenido los contactos sexuales con la joven, aunque reseñó que fue en una o dos ocasiones pero "cuatro no creo". En la sentencia se expresa que el ahora condenado negó conocer que la víctima tenía 14 años y que creyó que contaba entonces con 16. Es decir, la edad legal para consentir las relaciones sexuales. La adolescente declaró en la vista que le "dijo expresamente al acusado" la edad que tenía. El juez no creyó el testimonio de Josué Sánchez, ya que la menor cuando acudió al juicio presentaba un "aspecto aniñado" y que, a pesar de tener ya cumplidos los 16 años, "su aspecto no deja margen para interpretar que pudiese tener más edad". Por lo que el encausado debió darse cuenta que la afectada tenía un "aspecto infantil" y que no contaba con la edad que él manifestó creer que tenía. El inspector del caso "describió muy gráficamente" a la adolescente y resaltó que "era una auténtica niña". Sánchez también intentó excusarse relatando que la menor acudía a las citas "muy pintada", pero el juez manifiesta en su fallo que "esto no puede, bajo ningún concepto, justificar un desconocimiento de la edad verdadera".