La mujer de 33 años procesada por un supuesto delito continuado de abuso sexual cometido contra un menor de edad, de 15 años , negó este jueves los cargos durante una vista oral en la que el Ministerio Fiscal elevó de cuatro a diez años y un día su petición de cárcel para ella . "Solo nos dimos besos", justificó la acusada, que negó, además, conocer la edad que tenía el joven. La acusación particular, ejercida por la letrada Mónica Castro en representación del menor, se adhirió a la petición del fiscal mientras que la defensa, a cargo de Luis del Viso, requirió la libre absolución de su representada en un juicio que se celebró a puerta cerrada.

La mujer encausada, que responde a las iniciales E. P. G. y se presentó como actriz porno, esperó a la puerta de la sala de vistas mientras los letrados hablaban con el fiscal del caso. Justo en frente, pero sin apenas cruzarse las miradas, estaba el joven, nacido en septiembre de 2002 y con el que supuestamente mantuvo relaciones sexuales en Gijón y en Oviedo después de que éste abandonase "en distintas ocasiones y voluntariamente" el domicilio de su madre en los meses de enero y febrero de 2018. En su declaración negó cualquier relación sexual con el menor y explicó que "solo" se habían dado "unos besos" y tocamientos, pero en ningún caso relaciones sexuales.

E. P. G., además, explicó que desconocía la edad real del menor y que en ningún momento pudo pensar que era menor de 16 años. Los argumentos esgrimidos por la defensa en el juicio de ayer fueron que el adolescente en cuestión, al que solo le faltaban unos meses para cumplir los 16 años, mide 1,77 metros, pesa alrededor de los 60 kilos y además "peina barba". A mayor abundamiento, la defensa apuntó que se habían conocido en un bar de copas por la noche, lo que al poder entrar sin problemas nunca sospechó que tuviese menos de la edad permitida en ese establecimiento.

Tras la acusada declararon tanto el menor como su madre, que fue quien presentó la denuncia pertinente y ahora ejerce la acusación particular. También estaban citados, a propuesta de la defensa, dos amigas de la procesada y un amigo del joven. Este último, en prisión preventiva por otra causa, salió de la cárcel ayer para afirmar que había sido él quien los había presentado y para indicar que la acusada conocía que su amigo era menor de edad. No obstante, el interesado había declarado antes que en ningún momento exteriorizó los años que tenía.

El regreso de Donapetry

En el momento de las conclusiones, el ministerio fiscal incidió en que la acusada y el menor habían mantenido relaciones sexuales completas cuando el menor tenía menos de 16 años, la edad legal mínima de consentimiento. El fiscal del caso, en base a las pruebas practicadas en la vista, modificó su escrito de acusación inicial, que se basaba en el artículo 183.1 del Código Penal -relativo a los abusos sexuales - añadiendo además el punto 3, que hace referencia a los casos en los que los actos sexuales "consistan en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal". ¿Por qué 10 años de cárcel? En este caso, las penas oscilan entre los 8 y los 12 años de cárcel y, como se trata de un presunto delito continuado, se opta por la mitad superior de la pena. A esa interpretación -que incluye otros cinco años de libertad vigilada- se adhirió la defensa, que pide 3.000 euros (el doble que el fiscal) por los daños morales ocasionados.

El juicio, visto para sentencia, se celebró ayer ante el tribunal de la sección octava de la Audiencia Provincial , que volvió a estar presidido por el magistrado Bernardo Donapetry tras un año de baja.