El joven colombiano que está acusado de la muerte violenta del taxista en la localidad de San Isidro, en el municipio de Granadilla de Abona, durante la madrugada del pasado miércoles, ingresó en prisión provisional, comunicada y sin fianza como presunto autor de un delito de homicidio.

El individuo, de 20 años de edad, pasó en la jornada de ayer a disposición de la autoridad judicial. Inicialmente, un dispositivo de la Guardia Civil lo trasladó hasta el Palacio de Justicia de Arona. Varias horas después, a las 12:15 horas, llegó hasta las inmediaciones de los juzgados de Granadilla.

El vehículo radiopatrulla en el que fue conducido el joven colombiano estuvo precedido de tres todoterrenos de la Guardia Civil. Ocho agentes en total se ocuparon de entregar al arrestado en el Juzgado y de evitar supuestos incidentes, que en la jornada de ayer no se produjeron.

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de dicho partido ordenó la entrada en Tenerife II de dicha persona, a la espera de juicio, en base a las pruebas e indicios recogidos en el informe hecho por investigadores de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial del Instituto Armado.

El arrestado llevaba tapado su rostro con una prenda de ropa y su llegada fue presenciada por la hija de la víctima, que le dirigió algunas palabras llenas de rabia e indignación.

Uno de los pocos detalles que han trascendido en las últimas horas sobre este ciudadano sudamericano es que, tras acabar presuntamente con la vida de Gabino, de 64 años, hurtó la bicicleta que un vecino tenía en el garaje donde ocurrió el trágico suceso. Dicho joven reside en el barrio de El Fraile, en Arona, donde el pasado domingo se llevó a cabo un registro en su vivienda.

Al parecer, el individuo investigado por el homicidio lleva menos de un año residiendo en España. Supuestamente, una tía del mismo, que reside en el núcleo de San Isidro, fue la persona que propició su entrada en el país.

En menos de doce meses, ha sido arrestado ya tres veces por diferentes hechos delictivos. Ante la Guardia Civil y la jueza, se acogió a su derecho a no declarar.

Tres familiares del acusado acudieron hasta las inmediaciones de los juzgados de Granadilla, pero se marcharon mucho antes de que llegara.

Según las fuentes consultadas, Gabino, natural de la zona de El Draguito, en Granadilla, y que actualmente trabajaba como taxista asalariado en el municipio de Adeje, falleció por un número considerable de golpes que recibió en la cara y en el cuello.

Hacía pocos días que el conductor profesional había trasladado su domicilio hasta el edificio San Miguel VI, en la calle Los González, en la zona Este del pueblo de San Isidro.

Su cuerpo sin vida fue localizado por otro miembro de la comunidad de propietarios, que bajó al garaje poco antes de las 6:30 horas de la madrugada. En ese momento, el Seat Trans de color blanco propiedad de Gabino estaba fuera de su estacionamiento y la víctima se hallaba tendida en el suelo delante del vehículo. En las proximidades había un importante número de botellas de lejía y de detergente, así como un recipiente de aceite de automoción. Según varias fuentes, el fallecido tenía las extremidades inferiores quemadas.