Las discordancias entre las diferentes versiones que el militar acusado de matar a una joven argentina en Fuerteventura en 2016 ha ido dando de los hechos desde su detención fueron subrayadas por el Ministerio Fiscal en la segunda sesión del juicio.

Ayer comparecieron varios testigos para hablar de lo ocurrido y de cómo era la víctima, Lorena M., entre ellos sus padres y su hermana.

Todos reclamaron un castigo para el responsable de la muerte de su hija y hermana, una demanda que resumió el padre de la fallecida, Luis Alberto Maceo, al señalar: "Lo que voy a pedir es que se haga justicia".

Los familiares de Lorena subrayaron la sorpresa que les ocasionó su muerte, ya que ninguno sabía que se dedicara a la prostitución, actividad que la llevó a conocer al militar que la mató, según él, accidentalmente tras haber contratado sus servicios, como por mostrarse convencidos de que jamás habría practicado juegos sexuales de tipo sadomasoquista, como el procesado asegura.

Explicaron que Lorena varias veces tuvo problemas respiratorios, por lo que creen inverosímil que propusiera que la estrangularan con la manguera de la ducha.

Los familiares de la joven no creen que hiciera prácticas masoquistas