Las mascarillas dejan de ser obligatorias en los centros sanitarios de Canarias

La mascarilla vuelve a dejar de ser obligatoria en hospitales y centros de salud de Canarias. La Consejería de Sanidad firma una instrucción para que a partir de este 2 de febrero se retire la norma de carácter transitorio que se aplicó el 9 de enero ante el aumento de la indicencia de infecciones respiratorias.

"Las razones son claras y en línea de lo comentaba el Ministerio de Sanidad: si teníamos más de dos semanas con descenso contínuo de los casos de infecciones respiratorias, podíamos dejar de tenerlas como obligatorias", ha explicado Esther Monzón, consejera de Sanidad. En este sentido, recuerda que antes de la época navideña se superaban los 1.200 casos por 100.000 habitantes, "y ya vamos por 800 y poco".

Monzón achacó el descenso de la incidencia de los virus respiratorios agudos a la vacunación. Si bien, la consejera matizó que "seguirá siendo recomendable si hay síntomas respiratorios agudo y para evitar contagiar".

En concreto y según el informe de vigilancia de infección respiratoria aguda (IRA) en Canarias la tasa de incidencia de las IRAs es de 801,53 casos por 100.000 habitantes durante la semana del 22 al 28 de enero. Así, las Islas encadenan dos semanas consecutivas de descenso, ya que del 8 al 14 de enero bajó de los 1.108 casos a los 887.

Según este informe, los grupos de mayor edad registraron un descenso más pronunciado la última semana: las personas de más de 79 años pasaron de los 1.114 casos por 100.000 habitantes a los 968; el grupo de 65 a 79 años reduce su incidencia desde los 810 a los 676 casos y el grupo de entre 45 y 64 años desciende desde los 760 a los 629 casos por 100.000 habitantes.

La Dirección General de Salud Pública recuerda la importancia de la vacunación contra la gripe y la covid-19 como principal herramienta para prevenir cuadros graves de estas infecciones en caso de contagio y evita la coexistencia de las dos infecciones en una misma persona, minimizando la gravedad de la enfermedad en el paciente y el estrés al sistema sanitario.

Asimismo, se insiste en que la vacuna es el medio más eficaz para evitar contraer o transmitir la gripe, especialmente, en aquellas personas que tienen riesgo de sufrir complicaciones en caso de padecer la enfermedad y en el personal que resulta esencial para la comunidad como el sanitario y los cuidadores de mayores o dependientes.

El objetivo de la vacunación contra el coronavirus es reforzar la protección de las personas más vulnerables y la del personal sanitario y sociosanitario para reducir la morbimortalidad por el virus SARS-CoV-2 y el impacto de esta enfermedad sobre la capacidad de la atención sanitaria y sociosanitaria.