Entrevista | José Alayón Cineasta canario

José Alayón: «Construir una narrativa propia es básico para la salud cultural de Canarias»

«La riqueza del cine está en lo que no se puede controlar, en llevar la verdad al rodaje», afirma

José Alayón.

José Alayón. / E. D.

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

La obra de cuatro cineastas iberoamericanos sustenta las jornadas ‘Codirigir con lo real’, que se celebran el 15 y 16 de septiembre y el 6 y 7 de octubre en Tenerife. La cuarta edición del Programa de Especialización Cinematográfica, dirigido por el cineasta José Alayón, cita a Lisandro Alonso, Óliver Laxe, Elena López Riera y Adrián Orr y a profesionales canarios para reflexionar sobre las obras construidas desde la realidad. 

Las jornadas Codirigir con lo real traen a Canarias las obras de cuatro grandes cineastas iberoamericanos que, a través de su proprio lenguaje cinematográfico, han dado forma a relatos que se sustentan en la realidad. Los realizadores Lisandro Alonso, Óliver Laxe, Elena López Riera y Adrián Orr visitarán Tenerife el 15 y 16 de septiembre y el 6 y 7 de octubre en el marco de la cuarta edición del Programa de Especialización Cinematográfica del Instituto de Formación e Investigación Cinematográfica (IFIC), dirigido por el cineasta y productor canario José Alayón. Trabajar desde lo real centra esta nueva entrega dirigida a profesionales del sector y a estudiantes. «Lo mejor de esta propuesta es que puede despertar la pasión en el alumno para hacer este tipo de cine, que te abre mucho más los ojos, con una visión mucho más humanista», explica.

¿Por qué han decidido centrado esta cuarta edición del programa en el cine elaborado a partir de historias reales y con personajes reales?

Hemos querido cambiar el foco para abrir la mente a la reflexión. Cuando estamos produciendo no tenemos tiempo de pararnos a pensar pero eso es justamente lo que pretendemos con este proyecto. El año pasado hablamos del proceso de montaje con el director, también hemos hablado del documental, pero nos parecía interesante abordar algo que está muy de moda, sobre todo en el circuito de festivales y entre los grandes directores a nivel internacional, y que es trabajar con lo real. Nos referimos a construir el proyecto a través de la relación entre el equipo con un universo real. Es una forma de trabajar al revés porque lo habitual es escribir un guion y hacer un casting pero de esta forma se empieza a escribir el guion a partir de la relación con otras personas.

Esta forma de trabajo, ¿tiene dificultades o ventajas para los realizadores cinematográficos?

En mi película anterior, Lima, estuve trabajando con chicos marroquíes, con personajes reales a partir de los que creamos una ficción. Ahora estoy trabajando en el universo de la lucha canaria, hablando con mucha gente del sector, tratando de construir con ellos el relato. Me parecen todo ventajas y me gusta mucho esta fórmula pero es cierto que es complicado porque tienes que poner a actuar a personas que nos son profesionales y que no controlan el medio. Ahí es donde está la riqueza, en lo que no puedes controlar. Tratamos que haya una verdad en todo lo que filmamos.

¿Cómo ha sido su experiencia hasta el momento en el trabajo con actores aficionados?

Muy buena. A veces incluso reescribimos la historia cuando conocemos a una persona en concreto y esas historias han tenido un éxito increíble en festivales de todo el mundo. Lo interesante es que abre nuevos caminos porque la ficción y la narración moderna están encorsetadas y estamos todo el tiempo repitiendo los mismos modelos. Desde Hollywood hasta Europa hay una falta de ideas importante. Creo que el choque entre la creación y la realidad abre nuevos caminos. Si creas un equipo abierto, esta posibilidad permitirá encontrar cosas nuevas. Al mismo tiempo da vértigo porque no permite cerrar la película a lo largo de todo el proceso de grabación. Pero vale la pena.

Esta forma de trabajar, ¿está más presente en ciertos circuitos o países?

Esto ha existido de siempre. Las grandes olas cinematográficas del cine han tenido la influencia de esta idea, como el neorrealismo italiano, donde se hicieron películas a partir del trabajo con la realidad directa. Había muchos actores no profesionales en escenarios reales. Todo eso daba una verdad poética imposible de sustituir. De ahí viene esa influencia que ahora se recupera. Existen cineastas en toda Latinoamérica, Asia y Europa que están influenciados por lo que ven en los festivales, donde confluyen muchos países y sacan ideas. Construir la película a través del choque con lo real es el objetivo.

Desde Hollywood hasta Europa hay una falta de ideas bastante importante hoy en día

Ustedes han reunido ahora a grandes exponentes de este tipo de cine como invitados de estas jornadas.

Son cineastas muy potentes y todos tienen cosas interesantes que contar. Lisandro Alonso es un cineasta argentino que ha influenciado a otros muchos cineastas latinoamericanos. La libertad es la primera película que hizo y en ella trabaja con personas reales. La cinta es muy observacional, con una imagen muy potente. Tiene otra película que a mí me entusiasma, Los muertos, que podremos ver en estas jornadas, y es increíble. Me parece muy interesante contar con él porque hay cineastas que ganan premios y hay otros que tienen algo aún más poderoso: influencian a otros cineastas, y eso me parece lo más importante. También contaremos con Óliver Laxe que ha participado con tres películas en el festival de Cannes y que dirigió O que arde, en la que también trabaja con actores no profesionales, y cuya protagonista ganó un premio Goya. Él dio un paso muy importante y logró que el cine que se escapa de los márgenes comerciales fuera reconocido en todo el mundo. El agua, de Elena López Riera, a quien también tendremos en las jornadas, estuvo nominada a diferentes premios y también juega mucho con este concepto. Es muy interesante porque todo converge para hablar de este concepto sobre el que hay que reflexionar.

También ofrecerán la visión de escritores de narrativa en estas jornadas.

Sí. Se está construyendo narrativa propia y actual y eso me parece muy bonito. Es algo que nos identifica y es básico para tener salud cultural en Canarias. La idea es que nos miremos a nosotros mismos y construyamos nuestros propios relatos. Hay cineastas que quieren hablar de nuestro presente y de nuestro pasado más cercano y también hay escritores, en realidad sobre todo escritoras, que están haciendo lo mismo, que están pensando en su pasado cercano para construir narrativas. Me parece muy bueno que eso ocurra. Nos parecía bonito poner a dialogar a ambos sectores para que reflexionar sobre cómo construir desde lo real, con las experiencias propias y con las personas que vamos conociendo. Esto se basa en abrir la mirada a lo que tenemos a nuestro alrededor. Desde el punto de vista de los directores estarán David Pantaleón y Omar Razzak y desde las escritores, estarán Aida González Rossi y Meryem El Mehdati. Está bien, como espectadores, abrir la visión a nuevas narrativas porque de esta forma lo podremos sentir como nuestro.