Las políticas para preservar la familia frenan las adopciones en Canarias

Las políticas para preservar las familias ha frenado las adopciones en Canarias. Si en 2021 se registraron 50 guardas de adopción, para 2022 ese número se redujo hasta 24. Un tendencia que Iratxe Serrano, directora general de Protección a la Infancia y la Familia, valora como «positiva» dado que considera que es un síntoma del correcto funcionamiento de estas medidas de apoyo a los progenitores con más riesgo de abandono de su descendencia.

Estas políticas trabajan con la madre –o, en menor medida, el padre– para evitar que el bebé acabe en adopción definitiva. «Una de las medidas más comunes para preservar la familia es dar al bebé en acogida mientras se interviene con la madre hasta que esta pueda volver a hacerse cargo», explica Serrano. Por ejemplo, en el caso de una mujer politoxicómana, se suele buscar un hogar temporal para ese bebé en el tiempo que su progenitora se rehabilita y se reinserta en la sociedad.

La caída de la adopción

No es, sin embargo, lo único que explica esta tendencia. Según Serrano, también tiene mucho que ver la caída de la adopción internacional. «Hace veinte años llegaban a Canarias entre 200 y 300 niños chinos para ser adoptados», explica. En aquel entonces España lideraba los rankings absolutos en adopción internacional. Sin embargo, el cambio de políticas en los países emisores –que ahora abogan por una mayor protección a sus infantes– ha reducido esta incesante llegada de niños. «Países como China o Colombia están ahora mucho más concienciados y han puesto en marcha medidas para que esos niños se puedan quedar en su país», explica la directora general.

Uno de los ejemplos es precisamente el de Colombia donde, tras un cambio en su legislación, está obligada a buscar familia de los niños huérfanos hasta en sexto grado de consanguineidad. «Gracias a eso son menos los niños que llegan desde allí y, por ende, ha habido una reducción de las adopciones», insiste.

Más de la mitad de los niños en acogida en Canarias son adolescentes de entre 15 y 17 años

Las familias canarias siguen aún así ofreciéndose a adoptar y acoger niños en las Islas. «No es fácil hacerlo», explica Serrano. Las familias que quieren intentar convertirse en adoptantes deben atravesar lo que se denomina «periodo de idoneidad», donde se realizan pruebas para saber si, realmente, el entorno que se le puede ofrecer a un niño o una niña es el ideal para que crezca. «Buscamos familias idóneas para la adoptabilidad», insiste. Serrano recuerda, asimismo, que ser padres no es un derecho, sino un deseo y defiende que «un niño no necesita un padre y una madre, sino unos adultos que le acompañen en el proceso de crianza».

El cambio de percepción

A este respecto, Serrano se congratula por el cambio que ha habido en la propia concepción de la adopción en España. «Ya no buscamos niños para una familia, sino familias adecuadas para que se hagan cargo de esos niños», explica la directora de Infancia. De hecho, las familias ya no «solicitan» un niño, sino que «se ofrecen» a un menor. «Es una cuestión de lenguaje, pero con ese simple cambio ponemos el foco en la importancia de crecer en un entorno adecuado», explica la Serrano.

Pese al descenso en adopciones, las familias que quieren ayudar a estos niños siguen aumentando

Los últimos datos disponibles, referentes a 2021, muestran que las familias de acogida en Canarias tutelaron a 643 menores, según el Boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia. De estos niños, 17 tenían una edad de 0 a 3 años; otros 25 entre 4 y 6 años, 69 entre 7 y 10 años, 191 entre 11 y 16 años y 341 entre 15 y 17 años. De las 38 adopciones que se acometieron ese año, 36 fueron nacionales y 2 internacionales. No obstante, estos datos son provisionales y el Gobierno de Canarias estima que en todo 2021 se llegaron a tramitar 50 adopciones.

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