Canarias educa en igualdad al son de la música

El proyecto se extenderá en el segundo semestre a los centros concertados y privados de las Islas | En total 2.740 menores han participado en el programa

Material audiovisual elaborado para trabajar los cuidados en la primera infancia.

Material audiovisual elaborado para trabajar los cuidados en la primera infancia. / Juan Castro

Canarias educa en igualdad al son de la música. El alumnado de dos años del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Europa-Néstor Álamo del barrio de Jinámar en la capital grancanaria presentó este lunes, junto a sus docentes, el nuevo tema musical SuperBi que fomenta la igualdad y la diversidad desde edades muy tempranas. Esta es una de las acciones que desarrolla el programa Bicácaro que impulsa la Viceconsejería de Igualdad y Diversidad del Gobierno de Canarias para afianzar la igualdad y la diversidad como valores irrenunciables de la población canaria. "Traer este proyecto al centro ha sido una iniciativa maravillosa. Los niños lo disfrutan al máximo y encima les educa en igualdad. Son niños que es la primera vez que están en un colegio y se nota muchísimo desde el principio de curso hasta ahora de como han evolucionado", comentó Aída Pérez, docente de Infantil de 2 años.

Los doce menores llegaron ataviados con sus capas de superhéroe derrochando desparpajo y alegría con cada nota musical la canción Súper Bicácaro sin perder detalle del videoclip y de los personajes animados que salen en él. "Como tenemos de forma piloto el proyecto de escolarización desde los dos años nos ofertaron este proyecto para llevarlo acabo en el aula y nos ha servido de mucho. El proyecto Bicácaro cuenta con materiales con contenido para trabajar con el alumnado relacionados con la igualdad. El material es manipulativo, a color y los niños pueden usarlos y está siempre presente en el aula", explicó Luz Santana, directora del CEIP Europa-Néstor Álamo.

Ampliación

Al medio centenar de escuelas infantiles municipales y de la Consejería de Derechos Sociales con las que se está trabajando desde 2020, se han sumado este año las aulas de 2 años de 10 colegios públicos dependientes de la Consejería de Educación, una colaboración que irá creciendo con la incorporación en el próximo semestre de los primeros centros de educación infantil concertados y privados. "Empezamos con 15 ahora estamos en 62 y cada año incorporamos una media de otros 15 centros con la idea es llegar a todas las escuelas infantiles. La diversidad de los centros es inmensa hay algunos con 70 alumnos y otras en las que al ser más rurales son más pequeñas con 20 alumnos", apuntó Sylvia Jaén, viceconsejera de Igualdad y Diversidad del Gobierno de Canarias.

El objetivo final, tanto de esta acción en concreto como del programa Bicácaro, es fomentar la igualdad y el respeto a la diversidad a través de situaciones de aprendizaje, cuentos infantiles, marionetas y capas de colores. Este aprendizaje está dirigido tanto a los menores y sus familias como al personal docente, administrativo y de mantenimiento de los centros educativos.

"Es una herramienta para favorecer la libertad de desarrollo y aprender en la infancia y con la familia, que cuidar es una responsabilidad de niños, niñas, madres y padres y que nos mejora y nos hace la vida más feliz, que la podemos bailar y contagiar. No solamente hemos empoderado a las educadoras en su herramienta educativa sino que hemos sumado a las familias a esta utopía colectiva que tenemos de construir una Canarias donde realmente no haya discriminaciones y empezamos con estas edades. Estoy convencida que cuando estos niños y niñas tengan 12 años estaremos en otro Archipiélago", subrayó Jaén.

Estrategia Canaria de Transición Igualitaria

El programa, que forma parte de la Estrategia Canaria de Transición Igualitaria, ha llegado de momento a 2.740 menores de 62 centros educativos de todo el Archipiélago, alcanzando a la misma cifra de familias. "Tiene una importancia vital por dos cuestiones. Primero porque rompemos ese axioma que había que parecía que de 0 a 3 años no se podía educar en igualdad y diversidad y hemos demostrado que sí haciendo materiales explícitos para 0 a 1 año, de 1 a 2 y de 2 a 3. Y segundo porque incorporamos a las familias en una etapa tierna donde nos creemos y creemos que nuestros hijos e hijas se merecen todo y en igualdad de oportunidades. Estoy convencida que cuando estos niños y niñas tengan 12 años estaremos en otro Archipiélago", añadió Jaén.

Suscríbete para seguir leyendo