HiperDino, mediante el programa Alimentos conVida puesto en marcha por la Fundación DinoSol, es, desde hace dos años, la primera cadena en contar con un plan de lucha contra el desperdicio alimentario. De esa manera ayuda cada día a 13.331 personas y se adelanta a la recién aprobada Ley.

La directora de Auditoría Interna de HiperDino, Cristina Arteaga, asegura que «el proyecto de Ley involucra a todos los agentes de la cadena alimentaria en la mejora de su eficiencia, no solo con el fin inmediato de evitar el desperdicio alimentario, sino el de incentivar una bioeconomía que nos permita utilizar los recursos de una manera más sostenible y racional».

Cristina Arteaga añade que «este reto no se consigue solamente con buenos planes de prevención, sino más bien con una correcta ejecución de la planificación y procedimientos por parte de nuestro personal. Esto, combinado con un continuo control y apoyo a las tiendas, ha hecho que el programa Alimentos conVida responda no solo a los cambios de regulación, sino también a los objetivos de sostenibilidad de la cadena» de distribución alimentaria.

Fue en junio de 2020 cuando la compañía, de la mano de su Fundación, lanzaba este proyecto que, además de reducir el desperdicio en sus tiendas, tiene un fin solidario, ya que todos los productos no comercializables pero aptos para su consumo son donados a 31 entidades sociales del Archipiélago. En total, se han repartido 896 toneladas de alimentos, entre los que se encuentran productos frescos como fruta, verdura, carne, pescado y pan. En él participan 80 tiendas HiperDino y SuperDino de las islas de Fuerteventura, Gran Canaria, Lanzarote, La Palma y Tenerife.

Uno de los aspectos fundamentales de Alimentos conVida tiene que ver con que, gracias al esfuerzo de todos y cada uno de los trabajadores de tienda, en colaboración con el Área de Calidad y Seguridad Alimentaria de HiperDino, se desarrolló un protocolo con un sistema de garantía de calidad e inocuidad de producto que permite reutilizar y donar todos estos alimentos.

Con el propósito de seguir introduciendo mejoras en este proyecto de largo recorrido, los responsables de las 31 entidades sociales beneficiarias respondían a un breve cuestionario para conocer su grado de satisfacción acerca del proyecto y los aspectos a mejorar. Esta encuesta arrojó datos positivos y, muchos de ellos, aprovecharon la ocasión para agradecer el lanzamiento.

Las entidades sociales que participan son Misión Cristiana Moderna, que cuenta con tres centros en Fuerteventura, la Asociación Asistencial Refugio Majorero y la Asociación Majorera Humanitaria Mahucu. En Gran Canaria, Santo Domingo, Obra Social de Acogida y Desarrollo, Mensajeros de la Paz, Nuestra Señora del Carmen, Casa Hogar Sor Lorenza, Karuna Maspalomas, Asociación Rescate Juvenil, Asociación Benéfica Renacimiento de Telde, Parroquia Cáritas Arucas, Cáritas Diocesana y Asociación Remar Las Palmas.

En Lanzarote participan Asociación Calor y Café, Fundación Flora Acoge, Asociación Boluntis y Afocada. Y en Tenerife son Asociación Padre Laraña, Mensajeros de la Paz en Añaza y Adeje, fundación Candelaria Solidaria, Afedes, Cruz Roja (La Laguna, Güímar e Icod) y Virgen de La Esperanza. Por último, en La Palma participan dos centros de Cáritas.