Si los últimos dos años han sido fatídicos para la mayoría de la población, para aquellos que se jugaban su futuro han sido aún peor. En ese contexto más incierto que nunca, sin embargo, la resiliencia de los jóvenes ha salido a relucir. Parte de esa fuerza se reconoció este jueves en la Universidad de La Laguna en un acto de entrega de diplomas para una treintena de alumnos que realizaron la EBAU este año y que tuvieron excelentes calificaciones en estas pruebas. Unas notas que no solo emanan de los exámenes en sí, sino de un trabajo «continuado» durante todo el Bachillerato.
Pese a haber pasado dos años de vaivenes educativos sin precedentes con un confinamiento, clases semipresenciales, un cambio repentino al horario de tarde, y algunas asignaturas que no pudieron seguir el paso, los alumnos han puesto todo su empeño en lograr las mejores calificaciones para así poder acceder a la carrera que tanto ansiaban estudiar. Es el caso de Lucía Roda, del IES Cabrera Pinto, que tras dedicarse plenamente a sus estudios estos últimos dos años ha podido optar a la carrera de Medicina. «Es muy satisfactorio que se reconozca todo lo que hemos hecho», señala Roda, que ha sacado 13,77 puntos, de 14, en las pruebas de acceso a la universidad.
Natalia Riobo Mato, alumna del IES Luis Diego Cuscoy, con la carpeta violeta de la ULL que contiene su diploma debajo del brazo admite, orgullosa por sus logros, que sacar buenas notas no era su objetivo principal. Aún así lo hizo con una media de diez en todos los exámenes que realizó. «Solo tuve un examen donde saqué un poco menos», señala Riobo. La asignatura en cuestión fue Lengua, en la que considera que tuvo más problemas porque las clases del último curso no fueron lo que ella esperaba. Aún así, sacó un 9,5 en el examen de Lengua y sus calificaciones finales le dan 13,95 puntos, lo que le permitirá el paso casi directo a su primera preferencia curricular: Farmacia.
Natalia Méndez se ha decantado por la ingeniería electrónica industrial tras conocer que su nota ascendía a 13,85 puntos. Asegura que el curso ha sido «un poco raro» por las medidas que se han tenido que tomar en su aula en el IES Viera y Clavijo, pero está «contenta y orgullosa» de los logros alcanzados.
La rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, se congratuló de poder celebrar un año más este acto para reconocer la excelencia del alumnado de nuevo ingreso en la formación académica superior. Esta ceremonia se organiza habitualmente antes del cierre de la institución en agosto, pero el aumento del nivel de emergencia en Tenerife en julio obligó a retrasarlo hasta una nueva fecha que permitiera una mayor afluencia de público. El acto se realizó en los amplios jardines del campus de Guajara para evitar posibles contingencias emanadas de la crisis sanitaria y, además, tan solo contó con la presencia del alumnado, sin posibilidad de que asistieran sus familiares y representantes de institutos o colegios, como sí había en ediciones anteriores. Pese a ello, el resto del curso que vivirán estos nuevos alumnos se realizará enteramente en las aulas. «Volveremos a la presencialidad total porque consideramos que el valor de la universidad es justamente ese», señaló la rectora en una declaraciones previas a los medios, en las que insistió en que el nuevo decreto-ley anticovid del Gobierno de Canarias no cambia de ninguna manera las previsiones de la comunidad educativa.
Y es que la Universidad de La Laguna había decidido volver a llenar las aulas, sin mantener preferentemente la distancia social, habilitando otro tipo de medidas (como el uso de mascarillas, la ventilación cruzada o incluso la instalación de filtros HEPA) para garantizar la seguridad. El nuevo decreto-ley, en este sentido, señala como uno de los requisitos el mantenimiento de las distancias de seguridad, sin embargo, Aguilar remarcó que esto se puede sufragar con otras medidas que conlleven a limpiar el aire que respirarán estos alumnos y sus respectivos profesores.
Acompañaron a la rectora en este acto conmemorativo la vicerrectora de Estudiantes y Empleabilidad, Lastenia Hernández y el coordinador general de la EBAU, Antonio Delgado. La vicerrectora hizo alusión a la entereza de estos jóvenes para alcanzar este rendimiento académico en las peculiares circunstancias de la pandemia. En ese periodo, el alumnado no solo tuvo que afrontar las dudas habituales que se suscitan en el Bachillerato, como todas la referidas a qué titulación elegir, sino que, además, tuvo que sobrellevar un plus de incertidumbre sobre cuestiones relacionadas sobre la presencialidad o los exámenes. Delgado también hizo un guiño a la situación extraordinaria que les ha tocado vivir insistiendo a los futuros universitarios en que deben mantener la excelencia que ha caracterizado su currículo escolar en los últimos años también en su vida, pues «la excelencia es un compromiso con nosotros pero también con los demás».
