El proyecto de Ley de Memoria Democrática aprobado por el Consejo de Ministros, que debe refrendar ahora la Cámara Baja, propone eliminar varios títulos nobiliarios otorgados por Franco.

El Consejo de Ministros aprobaba este martes el proyecto de Ley de Memoria Democrática, un conjunto de normas que ahora deberá refrendar la Cámara Baja y que, entre su articulado, contempla suprimir los títulos nobiliarios concedidos por el general Francisco Franco durante el periodo comprendido entre 1948 y 1978, concretamente aquellos que pudieran representar la exaltación de la guerra civil y la dictadura, además de los ligados a los actos de represión. Lo cierto es que anular estos títulos nobiliarios tiene, sobre todo, un carácter simbólico, porque a día de hoy no llevan aparejados ningún tipo de privilegio real. En este supuesto aparecen dos casos relacionados directamente con Tenerife, como son los de los generales Francisco García Escámez y Joaquín García Pallasar.

En este sentido, el título de Marquesado de Somosierra se creó el 1 de abril de 1952, a título póstumo, a favor de Francisco García Escámez e Iniesta (1893-1951), teniente general del Ejército, argumentando este privilegio en el hecho de que «al frente de la Capitanía General del Archipiélago Canario, bajo su mando militar y económico, había culminado una obra grandiosa de resurgimiento, sacó a la luz los méritos y virtudes de aquel destacadísimo militar que habiendo alcanzado en su juventud el supremo galardón de la Cruz Laureada de San Fernando, su vida militar había formado una cadena ininterrumpida de méritos y grandes servicios, que destacan en los días de la iniciación de nuestra Cruzada en las gloriosas acciones de Somosierra y continúan en aquellas otras que, en tierras de Aragón y Extremadura, fue el principal protagonista y que le llevó a alcanzar, joven aún, los grados superiores del Ejército». Un privilegio que, también se especificaba, era «para sí, sus hijos y sucesores legítimos, por el orden regular de sucesión». Además, el título se concedía «con exención de derechos fiscales hasta la segunda transmisión, pudiendo ser ostentado por la viuda del concesionario y con tal carácter, mientras conserve dicho estado civil».

Sería su hijo Francisco García-Escámez García-Ramos quien ostentaría este privilegio entre 1959 y 2008 . Y posteriormente, tal y como se recoge en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de 2 de julio de 2008, se expedía, previo pago del impuesto correspondiente, la Real Carta de Sucesión en el título de Marqués de Somosierra en favor de Francisco García-Escámez Pablos, por fallecimiento de su padre, Francisco García-Escámez García-Ramos, con lo que el nieto se convertía de esta manera en el actual titular del marquesado.

Una Fundación

También, y mediante escritura pública de fecha 5 de octubre de 1989, se procedió por parte de Francisco García-Escámez y García-Ramos a la constitución de una fundación denominada Marqués de Somosierra, domiciliada en la calle Doctor Díaz Martínez, 8, de Santa Cruz de Tenerife, con ámbito territorial en la Comunidad Autónoma de Canarias y de duración ilimitada. El objeto de la citada fundación, tal y como se especificó ante notario, consiste en la concesión de becas, auxilios o cualquier tipo de ayudas para estudios y para la investigación científica o técnica, así como para la promoción de las actividades culturales que acordase el patronato, estableciéndose a tal fin un patrimonio inicial de un millón de pesetas, que fueron aportadas por el fundador.

De hecho, esta fundación ha mantenido en el tiempo los preceptos para los que fue creada, entregando regularmente becas a los estudiantes de los colegios que se encuentran inscritos en el ámbito del barrio de Somosierra.

De otra parte, el Condado de Pallasar fue otorgado por Franco, el 1 de octubre de 1961, con carácter póstumo, a favor de Joaquín García Pallasar (1877-1960),​Teniente General del Ejército, Jefe de la Comandancia General de Artillería.

El título nobiliario se lo concedió el Caudillo, tal y como se argumentó en su momento, por «la gran obra desarrollada por nuestra industria militar durante la Cruzada que satisfaciendo las necesidades de nuestros Ejércitos hizo posible la Victoria, muéveme en este vigésimo quinto Aniversario de mi elevación a la Jefatura del Estado a destacar la ingente cooperación por aquella prestada y a premiar a quien asumió, con inteligente y tenaz esfuerzo, la alta responsabilidad de su dirección y organización, el Teniente General don Joaquín García Pallasar, Jefe que fue de la Comandancia General de Artillería», según decreto publicado en el BOE del 2 de octubre de 1961.

Por carta de sucesión, el 22 de marzo de 1963 le sucedió su hija Isabel García-Pallasar Zerolo, que se convirtió en II condesa de Pallasar. Casó con Francisco Jaraiz Franco, vicealmirante de la Armada, hasta que le sucedió, por real carta de sucesión de fecha 23 de julio de 2012, su hija Isabel Jaraiz García-Pallasar, III condesa de Pallasar, doctora en Ciencia, quien casó con Pedro Blanquer Gelabert, ingeniero industrial, alumbrando tres hijos: Jorge, Francisco y Pedro Blanquer Jaraiz.

Cuartelado: el 1.º, en oro, la Cruz Laureada de San Fernando; 2.º, en oro, la Cruz de Santiago, de gules; 3.º, en azur, un tigre de oro; 4.º, en gules, una cadena de oro puesta en cruz, aspa y orla. Todo timbrado con una corona de marqués.

Cuartelado: el 1.º, en oro, la Cruz Laureada de San Fernando; 2.º, en oro, la Cruz de Santiago, de gules; 3.º, en azur, un tigre de oro; 4.º, en gules, una cadena de oro puesta en cruz, aspa y orla. Todo timbrado con una corona de marqués. Sergio Lojendio