La Policía Canaria desplegó ayer un dispositivo de vigilancia en Triana, en Las Palmas de Gran Canaria, para garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias para prevenir contagios, como el correcto uso de las mascarillas en exteriores si las condiciones de las calles y espacios públicos no garantizan la debida distancia de seguridad entre los ciudadanos. El operativo policial se ha desarrollado tras unos días en los que Canarias en general y Gran Canaria en particular registran una progresión de casos récord desde que comenzó la pandemia por coronavirus. En toda la comunidad se han desplegado alrededor de 150 agentes de este cuerpo.

Ya al sur, en San Bartolomé de Tirajana, la Policía Local denunció el viernes a un local del centro comercial de Meloneras por permitir que sus clientes bailaran en los reservados sin tener puesta la mascarilla y sin mantener la distancia.

Los hechos sucedieron en torno a las 22.00 horas, cuando los agentes se acercaron al establecimiento al haber sido alertados por el alto volumen de la música, más de los 50 decibelios permitidos como ambientación musical. Al llegar, comprobaron que se incumplían las medidas sanitarias, puesto que también detectaron trasiego de personas entre los reservados. Fueron denunciados dos clientes.

El local también fue denunciado por desarrollar la actividad de discoteca al aire libre, y por tanto ocio nocturno no permitido, sin contar con autorización. Al ser requerida la documentación, el responsable aportó una declaración responsable para bar-cafetería que no se corresponde con la actividad que desarrollaba.