El alcalde, José Manuel Bermúdez, junto a la concejala de Promoción Económica y el concejal de la Sociedad de Desarrollo convocó a representantes de diferentes asociaciones empresariales de la capital para informar de la reunión del pasado jueves en el teatro Leal, donde el consejero de Sanidad explicó la incidencia del nivel 3, y analizar la evolución económica del sector.

Los representantes de la Asociación de Ocio Nocturno de Canarias o de Zona Centro, entre otros, recordaron el esfuerzo económico soportado en el último año y medio que han tenido que sortear ERTE, inversiones para la adquisición de tecnología, purificadores de ambiente o hasta de mobiliario para adaptarlo a la nueva situación, «una inversión que ahora no se ha tenido en cuenta y que ahora vemos que de poco a servido».

El alcalde recordó las medidas dictadas por el Gobierno de Canarias y que repercuten desde hoy con el cambio del Nivel 2 al 3: no se puede atender en sala ni en barra; en las terrazas la ocupación pasa del 75 al 50 por ciento; el número de comensales pasa de seis a cuatro y el horario de cierre se recorta de la media noche a las 23:00 horas. Bermúdez aseguró que el Ejecutivo hizo oídos sordos a su solicitud para suavizar las medidas correctoras dictadas para evitar el incremento de contagios que se han incrementado en las dos últimas semanas.

“Los daños previstos, que fueron estimados en el pasado Nivel 3, de mantenerse 15 días, causarán el cierre de unas 25 empresas, al tiempo que una pérdida de unos 2.500 empleos” y añadió que “esto demuestra la importancia de este sector en Tenerife y en esta ciudad, que no en vano representa más de la mitad de todos los negocios de restauración y hostelería que hay en toda Canarias; de ahí su extraordinaria importancia en la economía de la Isla y para la supervivencia de las familias que dependen de él”, explicó el alcalde.

El regidor municipal se mostró a favor de que el Gobierno de Canarias “reconsidere el daño que se les va a causar a tantas familias y repiense las medidas tomadas, que aún tiene tiempo y se llegue a un acuerdo en la reunión que mantendrá con el sector el miércoles».

Eduardo Morales, de la Asociación de Ocio Nocturno de Canarias, advirtió de que “después de tantos meses de cierre y con toda la carga que tenemos este cierre supone que muchos compañeros se queden por el camino y no puedan volver a abrir más”.

En la reunión, los empresarios comunicaron su intención de acudir a los recursos legales que tengan a su alcance para pedir por la vía judicial que se dicten medidas cautelares que dejen sin efecto el cierre de la actividad en el interior de los bares y restaurantes, una iniciativa que respaldará el ayuntamiento de Santa Cruz de forma testimonial, explicaron fuentes municipales.

Ruth Dorta, de Zona Centro, destacó la importancia de la reunión que permitió conocer algunos detalles del encuentro del teatro Leal y cómo se hizo oídos sordos a la propuesta del alcalde de aplicar normas similares a las que se aplicaron en Carnaval, con un punto intermedio entre los niveles 2 y 3. «El Gobierno se ha limitado a hacer un corta y pega, lo que la soliviantado más a los empresarios». Dorta hizo suya la explicación del alcalde, que aseguró que el Ejecutivo reconoció en la reunión del Leal «que Santa Cruz y La Laguna no son focos de contagio, sino que es donde viven los contagiados».

Desde Zona Centro se cuestiona por qué se recorta el cierre a las 23:00 horas, o lamenta que no se adopten criterios unificados entre municipios. Un ejemplo: en Santa Cruz se cerraron los parque infantiles y en otras localidades siguieron abiertas.

Al igual que el resto de representantes del sector, Ruth Dorta anunció que los empresarios solicitarán medidas cautelares para intentar evitar los cierres en los interiores en este apocalipsis económico».