‘El abstemio’, publicada en España por Seix Barral, es la última novela del británico Ian McGuire se sitúa en Manchester, en la década de 1860, con el trasfondo del terrorismo en pos de la independencia irlandesa del dominio británico que cien años después daría lugar al IRA. 

The Wire con luz de gas. Así definió la prensa inglesa la novela El abstemio del británico Ian McGuire (Seix Barral), un thriller que aparece en castellano. Lo de The Wire viene por el detallado relato de los procedimientos policiales, como ocurre en la legendaria serie de HBO. Mientras que el alumbrado de gas hace referencia a la época, segunda mitad del siglo XIX. La acción está situada en la ciudad de Manchester en 1860 y es una ilustración de las luchas independentistas para socavar el dominio británico por parte de la llamada Hermandad Republicana Irlandesa, secreto brazo armado de los nacionalistas que cien años más tarde desembocaría en la violencia del IRA. Como en su anterior novela, la celebrada y también histórica La sangre helada que pronto será serie para la BBC, esta trama también enfrenta a dos personajes, un policía irlandés que trabaja en la industrial ciudad inglesa -«la sucia cañería que produce oro puro», como se la definió- y un brutal mercenario feniano, activista del nacionalismo irlandés emigrado a Estados Unidos trasladado allí.

El arranque es un suceso histórico que llevó a la horca a tres nacionalistas irlandeses que de forma accidental y en el transcurso de una escaramuza mataron a un policía inglés. «Es un suceso que en Irlanda es bien conocido y que durante años propició incluso un desfile celebrando la efeméride de los llamados mártires de Manchester. En Inglaterra, naturalmente la visión era otra y la violencia del IRA acabó por difuminar el recuerdo de aquellas muertes», señala el autor.

Sabe bien McGuire que esta novela, en la que ha intentado no tomar partido, era mucho más difícil de escribir hace 30 años. «Ahora, dos décadas después de los acuerdos del Viernes Santo que acabaron con la actividad del IRA, no me he sentido particularmente nervioso sobre cómo iba a ser la acogida», dice.

El libro muestra también el tejido sobre el que se construyó la trama revolucionaria irlandesa, vinculada a los fenianos norteamericanos. «El movimiento revolucionario se financió gracias a los irlandeses desplazados a Estados Unidos, incluso el IRA durante el siglo XX fue sufragado en buena medida desde allí. Así que aunque pareciera un movimiento local, era en realidad internacional». Esta idea se concreta en la figura de Doyle, el cruel mercenario, veterano de la guerra de secesión americana que pone su experiencia al servicio de los fenianos. «Eso fue algo muy habitual en ese movimiento: reclutar a los que habían combatido porque tenían experiencia militar».

No era muy consciente el autor mientras escribía del reflejo ideológico que su novela histórica proyectaba en la actualidad. «Esta novela habla de la violencia política y de los límites que la gente está dispuesta a trapasar en nombre de una ideología, una causa, una creencia o un nacionalismo», asegura, sintiendo que la actual relación entre Gran Bretaña e Irlanda, pese a la paz, sigue siendo un terreno difícil que el debate del Brexit ha dejado en evidencia, especialmente en relación a Irlanda del Norte.

«Todavía es pronto para valorar las consecuencias de la decisión de abandonar la Unión Europea. Y además la pandemia ha complicado mucho nuestro día a día. Yo personalmente creo que marcharnos ha sido una equivocación, pero la sociedad británica quizá necesite algunos años para darse cuenta de lo que hemos perdido voluntariamente».