El proyecto de evaluación paleogenómica del impacto del colonialismo europeo en las poblaciones indígenas de Canarias, que tiene como objetivo aplicar técnicas de ADN antiguo para estudiar el impacto demográfico en este ámbito, opta al Premio Nacional de Arqueología y Paleontología de la Fundación Palarq. En concreto, se trata de un proyecto liderado por la investigadora de la Universidad de La Laguna (ULL), Rosa Fregel. Estos galardondes nacieron en el año 2018 con la finalidad de reconocer la excelencia y originalidad de proyectos arqueológicos y paleontológicos dirigidos por equipos de investigación españoles. El reconocimiento cuenta con una dotación en metálico de 80.000 euros. Este certamen tiene un carácter bienal y es el primer premio de estas características concedido por una fundación privada dedicado exclusivamente a estas disciplinas.

Sociedad mestiza

La importancia del proyecto de evaluación paleogenómica del impacto del colonialismo europeo sobre poblaciones indígenas radica en que Canarias, en el momento de la expansión por el Atlántico a finales de la Edad Media, era un territorio en el que se unían elementos culturales y biológicos muy diferentes en un relativamente corto periodo de tiempo, dando lugar así a una sociedad mestiza. Por ese motivo, el proceso de conquista y colonización que se produjo por parte de la Corona de Castilla en territorio canario podría considerarse un experimento a pequeña escala de lo que luego sucedería en el continente americano, donde también apareció una sociedad mestiza, con grandes diferencias culturales y biológicas entre sus miembros.

La investigadora Rosa Fregel explica que la contribución más importante de este proyecto radica en el hecho de que se ha planteado estudiar por primera vez las poblaciones aborígenes de todas las Islas usando técnicas de secuenciación masiva, con el fin de determinar si la población del Archipiélago era homogénea. “Con los resultados que hemos obtenido hasta la fecha, basados en el análisis de secuencias completas del ADN mitocondrial, hemos observado que las poblaciones aborígenes de Canarias eran heterogéneas y algunas de ellas, como las de El Hierro y La Gomera, presentaban una baja diversidad genética”, detalla.

Estas observaciones parecen indicar que cada población aborigen se tuvo que enfrentar a situaciones diferentes determinadas por su aislamiento y el escaso contacto entre Islas. Entre las características más relevantes, la investigación seleccionada destaca por la inclusión de datos de ADN antiguo de todo el Archipiélago, y entre los hallazgos más importantes figuran las muestras de ADN de poblaciones aborígenes de las siete islas, recuperando 48 genomas mitocondriales antiguos de 25 yacimientos diferentes. Además, se descubrió que la distribución de los linajes de ADN mitocondrial fue diferente entre las islas orientales y occidentales, hecho que respaldaría evidencias que apuntan a una colonización aborigen del Archipiélago.