Este año de coronavirus, sus periplos por las alturas del planeta y sus expediciones siempre relacionadas con la naturaleza se han visto interrumpidas. Los ojos de Juan Diego Amador, el único canario que ha coronado el Everest –la cima del mundo con 8.849 metros–, solo miran al Archipiélago hasta que la crisis del coronavirus no remita. “Me hubiera gustado hacer un viaje en pleno invierno a los Alpes” se lamenta el alpinista, “pero con la situación actual he preferido quedarme por casa”.

Licenciado como primero de su generación en la facultad de Geología de la Universidad de La Laguna, Juan Diego Amador, de 49 años, desde un principio se desarrolló más en las montañas que en los despachos o laboratorios. Especializado en la alta montaña y técnico deportivo en barrancos, el alpinista y escalador anaguense ha recibido múltiples reconocimientos. Además del Everest, completó el desafío 7 Cimas, que consiste en hollar el punto más alto de cada continente.

Actualmente, Amador se encuentra realizando un trabajo audiovisual que llevará por título Tocando el cielo. “He estado viajando entre las Islas desde octubre hasta febrero, y he podido disfrutar de cómo han ido cambiando el paisaje desde el otoño hasta casi terminar el invierno”, resalta el alpinista.

Pese a que las circunstancias actuales le hayan recluido en Canarias, en 2017 Amador volvió a estar de actualidad al conseguir una gesta no solo difícil, también única. La región de la cordillera del Himalaya enmarcada en territorio indio es famosa por su poca accesibilidad debido al conflicto con Pakistán, país vecino. Junto a su equipo, consiguieron el permiso del gobierno para acceder al aislado valle de Cachemira, donde coronaron una cumbre a la que bautizaron como Pico Islas Canarias.

El escalador ha estado siempre ligado a su tierra natal, Tenerife, donde ejerce la docencia como profesor de secundaria. Y tanto para lugares recónditos como para los grandes destinos turísticos del planeta, Amador siempre se ha mostrado en contra de las multitudes y aglomeraciones. En este momento ese no es precisamente el problema, sino todo lo contrario, dadas las restricciones sanitarias. Por eso, Juan Diego llama a acudir a lugares que se suelen masificar –”es un buen momento”– y que “ahora se han vaciado”. “Además de evitar contagios, seguro que disfrutaremos más de estar al aire libre”.

Desconfía no obstante de que esta situación sirva como punto de inflexión. “Creo que en cuanto consigamos la denominada inmunidad de rebaño, mucha gente empezará a viajar de manera impulsiva y habrá aún más saturación en los destinos turísticos”. Señala esta predicción como consecuencia de un cambio de mentalidad de la población respecto al ocio: “El confinamiento despertó la inquietud de salir de casa a mucha población que antes era sedentaria”. Juan Diego Amador, en cualquier caso, recomienda a los aventureros que, en cuanto puedan, viajen “a los Pirineos, Sierra Nevada, Picos de Europa o cualquier destino nacional con montañas atractivas”.