Xuan Lan es profesora de yoga, experta en bienestar y autora de dos libros superventas. Francesa de origen vietnamita, lleva 10 años enseñando esta disciplina, principalmente Vinyasa yoga, Hatha yoga y meditación, y se ha convertido en la actualidad, a través de su exposición en redes sociales y la explosión que supusieron sus directos solidarios durante el confinamiento, en la mayor ‘influencer’ del yoga en España y Latinoamérica. 

Xuan Lan acaba de pasar unos días en el resort Las Terrazas de Abama, en el sur de la Isla de Tenerife, coincidiendo con la Abama Wellness Week, para desconectar de la gran ciudad y trabajar en su nuevo proyecto, Studio Online, una plataforma “parecida a Netflix”, como ella lo define, con contenidos exclusivos de yoga y bienestar.

¿Necesita esta sociedad mucha relajación ante este panorama que padece?

No pienso que el problema sea la relajación, sino la gestión de las emociones. Es importante conectar, observar y detectar las emociones para saber manejarlas.

¿Por qué es importante meditar y que uno aprenda a mirarse hacia su interior?

Meditar es una técnica de prevención para mantener la salud mental. Aprender a mirarse a uno mismo es aprender a observar nuestras pautas de pensamiento. Es decir, ver cómo solemos reaccionar, cuáles son los sentimientos y emociones que nos salen en función de ciertas situaciones. La meditación nos ayuda no solo a mantener nuestra salud mental y en la gestión emocional, sino en otras cosas como en mejorar nuestra concentración, a vivir la vida de otra manera, a ver las cosas con más perspectiva o descansar mejor por la noche.

¿Qué le ha enseñado el yoga?

El yoga para mí es una filosofía, una ciencia, un sistema, un conjunto de técnicas que me permite mantener la armonía entre la parte emocional, mental e intelectual, y también mantener el cuerpo fuerte, tonificado y sano. El yoga tiene la gran ventaja de juntar el cuerpo, la mente y el espíritu, por eso cuando se trabaja no puede limitarse a la parte física que parece deportiva o a la meditación. El yoga me ha ayudado a saber quién soy y justamente a decidir tomar las riendas de mi vida para dedicarme al yoga para transmitirlo a los demás.

¿Qué caracteriza la disciplina del yoga Vinyasa?

El término Vinyasa en sánscrito significa unión de respiración y movimiento. Es un tipo de yoga dinámico, un yoga más deportivo, en el que coordinamos y sincronizamos la respiración con el movimiento.

¿Cómo ha llevado este último año?

Ha sido un año muy intenso para todos. Es verdad que durante los más de tres meses de confinamiento he dado 70 clases en directo en las redes sociales. Con esto he tenido la oportunidad de divulgar más el yoga a través del medio online, y como el yoga es mi pasión, es parte de mi vida personal, y también ahora profesional, me ha proporcionado una gran alegría ver cómo más gente se une a la práctica de yoga para sentirse mejor. Con lo cual podemos decir que lo he llevado muy bien, pero con mucho cansancio.

¿Y qué hace estos días por Canarias?

He venido a Tenerife, a Las Terrazas de Abama, para descansar. Y como nunca descanso del todo porque siempre encuentro un rato para trabajar, para hacer vídeos, pues he aprovechado para grabar una serie de yoga en distintos espacios de Las Terrazas de Abama con vista al mar. Mi idea al venir era aprovechar el buen tiempo y el clima de Canarias, caminar por los senderos que hay en la Isla de Tenerife, darme el salto a alguna otra, en este caso ha sido La Gomera, y encontrar una manera de mezclar lo que siempre he hecho: trabajo y ocio, descanso y creatividad.

¿Son las Islas un lugar idóneo para relajar la mente?

Aislarse siempre ayuda a relajar la mente. Pero hay que saber aislarse de verdad en una isla, en una playa, en cualquier sitio. Es verdad que el buen tiempo, las vistas al mar y el clima ayudan mucho a encontrar rincones para aislarse, para escuchar la naturaleza, para disfrutar de la luz del sol, de la luz natural que en invierno en la península nos falta un poco.

Siempre se ha dicho que el Archipiélago tiene una importante carga telúrica. ¿Es perceptible o son cuentos?

En yoga decimos que somos energía. Hablamos del prana, que es esa energía sutil que vamos desbloqueando y hacemos que fluya mejor a través de ciertos ejercicios, de los chakras. Somos criaturas de la Tierra, con lo cual intentamos captar, sentir y usar esta buena energía que viene de la del centro del planeta. En Canarias esta energía sale de la profundidad, de los volcanes. He tenido la oportunidad de subir al Teide, y he tenido la oportunidad de descubrir distintos paisajes que te trasladan a Marte o la luna, para luego entrar en un bosque de pinos. En sitios más libres y abiertos la energía fluye mejor.

¿Por qué ha apostado por el ‘streaming’?

Justo antes de empezar el confinamiento hice mi primer directo a través de las redes sociales y tuvo tanto éxito, tan buen feedback, comentarios, que decidí aportar estas clases solidarias durante el confinamiento, con muchísimas personas que se conectaban a diario. Esto ayudaba a tener esta energía de grupo, a conectar con la gente. Ahora hago menos streaming, y más contenido grabado, contando con una buena producción y edición.

¿Cuándo nace su afición e interés por el yoga?

Empecé con el yoga hace más de 20 años cuando vivía en Nueva York, porque era una disciplina muy común en la gran manzana. Pero lo hacía como un hobbie. Iba al gimnasio, iba a yoga una vez a la semana, porque ahí todavía no veía su lado espiritual, aunque me atraía mucho. Desde entonces no he dejado de practicarlo.

¿Cree que esto es una moda o ya se ha establecido como una herramienta imprescindible? Ser portada de Forbes parece refrendar que no se trata de una moda pasajera.

Para mí el yoga no es una moda sino una tendencia hacia el bienestar, a cuidarse por dentro y por fuera que ha venido para quedarse. Y la pandemia ha acelerado este proceso. El yoga se ha instalado en occidente hace decenas de años, aunque en España ha crecido especialmente en los últimos 8 años. Se han abierto muchísimos nuevos centros y se van certificando nuevos profesores, con lo cual no es un tema de moda.

Sus apariciones televisivas la han catapultado a una mayor popularidad. ¿Está contenta con aquel paso?

La verdad es que tampoco he salido tanto en televisión. En Operación Triunfo eran dos clases a la semana en la academia y lo movía más bien por YouTube. He salido en algunos reportajes ofrecidos por diversas cadenas, pero pienso que lo que me ha dado una mayor popularidad son las redes sociales.

¿Qué es potenciar el yoga?

Es mantener la esencia, la autenticidad de esta disciplina y lo que queremos transmitir. Y lo cierto es que no debemos perder este objetivo de vista. No somos propietarios del yoga, sino que los profesores somos mensajeros y estamos aquí solo para eso. Los canales que utilizo son un medio.

¿Le ha permitido poner en marcha otra serie de proyectos vinculado a su nombre? Tengo entendido que incluso está vinculada a alguna firma textil...

Tengo muchísimos proyectos en marcha y el principal ahora es Studio Online, una plataforma de pago con app móvil que ofrece más de 400 vídeos de series, guías, clases, talleres, entrevistas y contenidos exclusivos. También he lanzado dos libros de yoga y meditación y he desarrollado algunos productos textiles como fulares de meditación y camisetas, aunque de momento esto último es un proyecto secundario, si bien justo ahora va a salir una nueva línea en tejidos reciclados intentando promover la economía circular. También voy a lanzar unos malas, que son como rosarios hindúes para ayudar a meditar. Intento transmitir siempre los valores del yoga y mis valores a través de los productos que vendo. Pero son más bien herramientas, accesorios que ayudan a la práctica del yoga. Fomentamos un estilo de vida saludable, una manera de pensar, de gestionar las emociones a través de técnicas milenarias y es un conjunto. No pensamos en productos o vídeos, sino en generar un todo, contenidos de calidad.