Tenerife alberga el primer parque estelar Starlight Reserva natural del Cielo y la Tierra declarado en Canarias, y el tercero en España. El Camino Barranco de Badajoz, ubicado en el municipio de Güímar, ha logrado este reconocimiento que le permitirá preservar mejor sus cielos, biodiversidad y naturaleza en una finca privada, propiedad de la precursora y directora de esta iniciativa, Sandra Ramírez.

Fue ella quien una noche de 2016, mirando el cielo desde su finca, se percató de la inmensa suerte que tenía por poder contemplar aquello. “Un día llegué muy cansada de trabajar y me puse a mirar al cielo. Me di cuenta que no solo me relajaba sino que también era capaz de divisar la vía láctea”, relata Ramírez, que admite que nunca se había dado cuenta. Esa noche se convirtió en el punto de partida de este proyecto, el Proyecto de Sandra, cuyo objetivo es lograr que todo el mundo pueda ser partícipe de la inmensidad de la cúpula celeste a lo largo de los tiempos. “Hacemos trayectorias de observaciones nocturnas y diurnas, cada una con sus peculiaridades”, explica Ramírez.

Un Parque Estelar es una instalación situada en un espacio natural, no necesariamente extenso, pero bien delimitado. Dicha zona se prepara y adecua para instalar en ellas diversas dotaciones para llevar a cabo actividades de observación, didácticas, culturales o lúdicas, ligadas a conocimientos, eventos astronómicos (paso de cometas, eclipses de luna y sol, alineación de planetas, lluvias de estrellas, etc.) o, simplemente, de interpretación del cielo. En definitiva, un Parque Estelar es un lugar donde sus infraestructuras permiten de manera divulgativa y didáctica conceptos relacionados con la astronomía.

Así, por ejemplo, en la mañana se ofertan largos recorridos por la fauna y la flora autóctona en los que se permite contemplar el sol a través de telescopio y además se divulgan todos los conocimientos que existen sobre las manchas solares. Al caer la noche, con las estrellas pintando la cúpula celeste, el Camino Barranco Badajoz se convierte en una senda donde divisar constelaciones y recordar el origen mitológico de todas ellas.

“Hemos albergado exposiciones, astrofotografía y hasta simposios científicos”, explica Benítez, que considera que lo próximo es conseguir que se trasladen al emplazamiento conciertos de ópera o ciclos de proyecciones audiovisuales.

Además de ser el Primer Parque Estelar de Canarias, sería el Primer Parque Estelar inclusivo, es decir, adaptado para personas con diversidad funcional (movilidad reducida, personas en sillas de ruedas y personas con ceguera o deficiencia visual).