El jefe del Servicio de Microbiología del Hospital 12 de Octubre de Madrid cree que solo acentuando las actuales restricciones podremos frenar el impacto de la contagiosa cepa británica y las otras dos nuevas. Asimismo, considera que se deben incrementar los porcentajes de secuenciación.

El virólogo Rafael Delgado es uno de los responsables de detectar en España las nuevas variantes del SARS-CoV-2, los supercoronavirus que amenazan con recrudecer la pandemia. Desde la dirección del Servicio de Microbiología del hospital madrileño del 12 de Octubre ha sido de los primeros encontrar en España la cepa británica, mucho más contagiosa, y que ahora tiene en alerta a todo el continente europeo.

¿Cuándo empezó a detectar la variante británica?

Las primeras identificaciones las hicimos hace algo más de tres semanas, pero la proporción era muy pequeña, en torno al 0,1% de todos los casos positivos. Desde entonces se ha ido multiplicando de un modo tan rápido como en Irlanda y Gran Bretaña. La estamos encontrando ya en un 5%, 6% o un 7%. Cada se semana se duplica por dos su presencia.

¿Cree que ya está influyendo en la actual explosión de casos?

Sí. En determinados puntos donde haya habido brotes con esta cepa, seguro.

¿Será la dominante, como ya ha admitido Sanidad?

Es lo esperable. Debería serlo viendo cómo se ha expandido en esos países. Es más difícil saber si llegará al 60%, al 80% o al 90%.

¿Es posible que aquí no sea tan contagiosa?

Por desgracia, no. Los virus se comportan del mismo modo independientemente del lugar donde se transmiten. Y ahora ya no hay ninguna duda de que la B117 tiene una mayor capacidad de contagiar y aquí tendrá un efecto parecido al que hemos visto fuera, salvo que reduzcamos la transmisión. En España estamos en unos niveles tan altos de contagios que tiene las puertas abiertas de par en par para entrar.

¿Qué habría que hacer para detenerla?

Bajar la interacción social con restricciones más estrictas que las actuales.

Contra lo que se había dicho hasta ahora, Boris Johnson apuntó que podría ser también más letal.

Sí. Hay varios estudios que sugieren esa posibilidad, aunque en ellos mismos se advierte de que los datos no son concluyentes. La verdad es que el trabajo que hacen en el Public Health England es enorme y cuando apuntan en una dirección.

En cualquier caso, su principal peligro es su mayor contagiosidad.

Efectivamente. Es peor porque los contagios se multiplican exponencialmente y el aumento de letalidad es un porcentaje fijo.

Un azar del destino ha facilitado la localización de esta cepa, ¿no?

Sí. Es como si alguien lo hubiera escrito en un guión de ficción. A la proteína spike de la B117 le faltan dos aminoácidos, lo que le impide ser detectada por un determinado modelo de las pruebas PCR. Este modelo, el Thermo Fisher, tiene tres marcadores que se activan ante la presencia del SARS-CoV-2, pero uno de ellos da negativo si faltan esos aminoácidos. Esto hace que sea rápido y fácil detectar esta variante.

Pero Fernando Simón ha advertido de que no todos estos casos detectados por esta PCR luego son realmente de la variante, que hay que comprobarlo a través de la secuenciación del genoma. Y ello puede llegar a tardar hasta dos semanas.

Prácticamente todo lo que se detecta a través del Thermo Fisher es cepa británica. Hay algunas otras variantes a las que les faltan esos dos aminoácidos pero soy muy poco frecuentes en España. Nosotros analizamos con Thermo Fisher la totalidad de las muestras de casos positivos y secuenciamos una pequeña parte de estas y la correlación es casi total. Con eso logramos una visión muy completa de lo que está ocurriendo con este linaje.

Entonces no habría que esperar a tener las secuenciaciones para estimar los datos, ¿no?

No es necesario.

¿Nos tienen que preocupar también las cepas sudafricana y brasileña?

Sí. No son una amenaza para el futuro inmediato porque su presencia es muy pequeña. El problema es que combinan la mayor contagiosidad de la variante británica con una mayor resistencia a la inmunidad y a las vacunas. Son las denominadas cepas de escape. No hay ninguna duda de que la sudafricana es más resistente a los anticuerpos generados naturalmente por la infección y la pruebas realizadas muestran que las vacunas pierden algo de eficacia. Por si esta pérdida fuera importante, Moderna ya está preparando una vacuna que podría mantener el nivel de eficacia. No es complicado.

Pero habría que volver a fabricarla y revacunar a los que ya hayan recibidos sus dosis.

Sí, está claro. Lo fácil es reformular la vacuna. Lo difícil es lo que viene detrás, como estamos viendo actualmente.

A su peligrosidad, las dos cepas añaden la dificultad para detectarlas. No hemos tenido la suerte de que puedan verse directamente en una PCR. Por eso, el Ministerio ha puesto en marcha una estrategia de búsqueda de las variantes, pero solo se propone secuenciar inicialmente entre un 1% y un 2%, cinco veces menos de lo que pide la Comisión Europea. ¿A usted le parece suficiente?

Son porcentajes pequeños. Hay que secuenciar más y más rápido.