La tercera ola está perdiendo fuelle en todo el Archipiélago. La reducción de los nuevos casos constatados de la Covid-19 en esta última semana ha permitido reducir no solo la incidencia individual de la mayoría de las islas, sino también la del conjunto de Canarias, aunque todavía se encuentra por encima de los umbrales óptimos. Esta reducción de los contagios ha sido palpable especialmente en Lanzarote, Tenerife y Fuerteventura, aunque también ha afectado a la errática curva de El Hierro. No ha ocurrido en Gran Canaria ni en La Palma, aunque son casos dispares.

Gran Canaria roza esta semana el millar de nuevos casos –996–, es decir un 5,4% más que la anterior. Este número, además, es semejante al que registró Tenerife durante su pico máximo de contagios, a mitad de diciembre. Mientras, La Palma, ha aumentado su incidencia al haber registrado un pequeño brote, que parece haberse controlado, ya que en los últimos tres días no ha registrado nuevos casos. Tenerife, por su parte, reduce un 8% sus casos semanales, así como su incidencia acumulada, que pasa a ser de 37,7 casos por 100.000 habitantes.

Pico de hospitalizaciones.

El problema principal al que se enfrenta en estos momentos el Archipiélago es a la presión asistencial, que es especialmente alta en el Hospital Dr. José Molina Orosa, en Lanzarote, y en los dos hospitales de Gran Canaria, el Dr Negrín y el Insular-Materno Infantil. En el hospital de Lanzarote poco a poco ha ido disminuyendo esa presión, sin embargo, en Gran Canaria el cúmulo de pacientes está pasando de estar solo en el Hospital Dr. Negrín a ingresar también en el Insular-Materno Infantil. En todo caso, por el momento, ninguno de los dos hospitales de la isla registra una presión asistencial similar a la de la segunda ola. Sin embargo, el cómputo global de ingresos asciende ya a 423 personas, una cifra que se asemeja a la del 27 de marzo, en pleno confinamiento, cuando se registraron 427 ingresos.

Sin nuevos fallecidos.

Febrero comienza sin nuevos fallecidos en las Islas, lo que supone la primera jornada en 21 días sin registrar muertes. Durante enero se notificaron 116 defunciones en Canarias, convirtiéndose en el mes negro de la pandemia el Archipiélago. Durante este mes se ha marcado un récord de fallecimientos, que supera las notificadas durante abril (74) y diciembre (71).