Varios jóvenes que ayer se manifestaron ante el IES Canarias Cabrera Pinto. | | ANDRÉS GUTIÉRREZ

Los alumnos de Bachillerato del IES Canarias Cabrera Pinto de La Laguna se manifestaron en la tarde de ayer frente al centro educativo como señal de protesta ante la decisión de la Consejería de Educación de modificar sus horarios de tarde a partir de enero. Los jóvenes protagonizaron una cacerolada para llamar la atención de la Administración pública que pretende, a partir del próximo enero, ampliar su horario presencial en detrimento de la docencia virtual. Los jóvenes han reunido más de 350 firmas y más de 70 profesores del centro también defienden esta petición. Y es que, explica el director del Cabrera Pinto, Juan Barroso, “el nuevo sistema que combina las clases presenciales y las virtuales ha contribuido a mejorar el rendimiento escolar diez puntos por encima de los datos del pasado curso“.

Ante la actual crisis sanitaria, el equipo directivo lagunero decidió dividir la docencia del alumnado de ESO y Bachillerato para que los primeros acudieran en horario de mañana y los segundos, por la tarde. Además, los alumnos de los cursos superiores contaban con una franja horaria para acudir al centro –desde las 15:00 horas y hasta las 19:00 o 20:00 horas– y una sesión de cada materia se ofrecería de manera telemática con el objetivo de agilizar la limpieza y desinfección del centro y para que los alumnos no salieran del instituto demasiado tarde.

Esta propuesta fue presentada ante la Consejería y recibió el visto bueno de la Inspección de Educación, por lo que este sistema es el que se ha venido desarrollando a lo largo de los últimos meses. Sin embargo, la Administración pública rectifica ahora, sin ofrecer demasiadas explicaciones, y solicita que toda la docencia sea presencial para el alumnado de Bachillerato. De este modo, los jóvenes tendrán unas doce horas más semanales de manera presencial.

Ante esta imposición, que afecta a una decena de grupos de unos 20 alumnos cada uno, estudiantes y profesores han reunido firmas para solicitar que la Consejería de Educación se replantee esta decisión. Y es que la portavoz de los alumnos, Andrea del Castillo, explica que este cambio de horario no solo afecta al funcionamiento del centro, que tendrá que buscar nuevos horarios para proceder a la desinfección de las aulas –y por tanto tendrá que ampliar el horario laboral del personal de limpieza o contratar a más trabajadores–, sino también a los propios alumnos. Y es que muchos de ellos no disponen de servicio de transporte público para volver a sus casas a partir de las nueve de la noche. Además, muchos de ellos acuden tras las clases a conservatorios, escuelas de idiomas o son deportistas federados y ahora tendrán problemas para compaginar todas estas actividades.

La decisión de modificar los horarios no solo afecta a estos alumnos, sino también a aquellos del programa Bachibac, el bachillerato bilingüe en español y en francés, que se puede cursar tanto en España como en Francia y que permite la doble titulación del Bac Francés y del Bachillerato Español. Este estudiantado cuenta con un horario de tarde diferente al de resto de compañeros y ya en la actualidad cuentan con más horas presenciales porque se produjo un retraso en la autorización por parte de Inspección. Con la entrada en vigor del nuevo horario en enero estos jóvenes tendrían aún más horas presenciales y el agravio sería aún mayor.